Todos los grupos parlamentarios reclamaron ayer las «líneas de actuación para el desarrollo y apoyo al Bien de Interés Cultural Inmaterial de la jota aragonesa, que permitan igualmente el ejercicio efectivo de los derechos de los aragoneses a su conocimiento y disfrute, así como de las obligaciones que, para los diversos estamentos públicos y administrativos, se derivan de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco”. La Comisión de Cultura aprobó por unanimidad un texto del PAR que pide, además, «coordinar con otras administraciones» y «fomentar las acciones de promoción, presupuestarias y culturales de este bien de interés cultural».

María Herrero, del PAR, pidió «más apoyo presupuestario para potenciar y popularizar la jota», así como «diferentes líneas de actuación para este bien de interés cultural». El portavoz del PP en la materia, Fernando Galve, aseguró que «todos somos conscientes de la importancia de la jota» y «hay que saber apreciarla». «Todas las administraciones tienen el deber de proteger y promocionar una de las señas más importantes de la comunidad», defendió.

El socialista Darío Villagrasa calificó como «importante valor» la declaración como BIC. Además, reivindicó el «trabajo y acerbo del Gobierno desde una apuesta profundamente seria con partidas presupuestarias» por la jota. Por parte de Podemos, Amparo Bella recordó «lo que cantaba Labordeta aunando jota y reivindicación popular» para defender «la dignificación haciendo de la jota una cosa de todas y de todos».

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, pidió «que nadie se apropie de la jota». «Pongamos en práctica lo que la Unesco nos dice para salvaguardar este bien», defendió. Desde el grupo mixto, Gregorio Briz (CHA) aseguró que «siempre es un placer hablar de jota» y ha pedido «dignificarla para que sea de todos». «Esto se consigue a través de políticas adecuadas», añadió el parlamentario.