En África hay una generación golpeada por la enfermedad del sida de una forma brutal". David Trueba explicó en estos términos ayer en Zaragoza, durante la presentación de su documental Positive Generation , que la patología "todavía es una enfermedad estigmatizada" pero que pese a la dureza del problema al que se enfrentan "encaran las cuestiones vitales desde una perspectiva muy optimista".

La cinta que ha rodado se incluye dentro de un proyecto musical basado en los coros formados en el seno de los grupos de apoyo de pacientes de VIH en Zimbabue, a los que se han sumado desinteresadamente varios artistas españoles e internacionales --entre ellos, Alejandro Sanz, Estrella Morente, Antonio Carmona o Andrés Calamaro--. A partir de esta fusión musical, la iniciativa Positive Generation dibuja la realidad cotidiana de los pacientes de VIH en África, la vida en positivo de quienes tienen acceso a tratamiento y la importancia de los programas de prevención de la transmisión materno-infantil, al tiempo que alerta sobre las consecuencias que ya está teniendo en miles de pacientes la escasez de fondos internacionales. "No se ha buscado conmover ni caer en el tópico: tratamos de mostrar el estado de ánimo que nos encontramos: transmitir la sensación de que existen grandes ganas de seguir viviendo", indicó el cineasta.

Tras su experiencia en el país africano, "un continente del que se vuelve lleno de energía", Trueba explica que la gente que contrae el sida todavía se siente avergonzada "porque se sigue asociando a comportamientos promiscuos, cuando no es cierto, es una enfermedad que tienen niños, que tienen ancianos y que se ha transmitido en todo el continente africano de una manera bestial".

La oenegé Médicos sin Fronteras ha puesto en marcha esta iniciativa para explicar como en Zimbabue se utiliza la música como vehículo de información sobre el VIH, para explicar a los pacientes y a sus familias que no están solos, que el tratamiento permite estabilizar la enfermedad y que debe acabarse con el estigma. Los coros de los grupos de apoyo, en su mayoría formados por zimbabuense con VIH o que se han visto afectados de alguna manera por la enfermedad, son en sí mismos el mejor ejemplo del acercamiento abierto y positivo que la lucha individual y colectiva contra el sida necesita. Sus testimonios y canciones animan a otros a buscar diagnóstico y tratamiento para el VIH y, a través de la sensibilización, ayudan a prevenir la transmisión de la enfermedad.

UTILIDAD "Las letras son totalmente pragmáticas, sobre cómo tomar las pastillas o qué dosis administrar a los familiares", recuerda Trueba. Esta forma de transmitir la información sobre el sida es un método de comunicación "muy utilizado y efectivo" en las comunidades de Zimbabue.

De este modo, el documental Positive Generation, cuya proyección abarrotó el salón de actos del centro Joaquín Roncal de Zaragoza, pone de manifiesto los avances conseguidos en la lucha contra el sida y al mismo tiempo subraya las amenazas que podrían frenarlos o incluso revertirlos. Las últimas investigaciones confirman que el tratamiento precoz tiene un impacto significativo en la reducción de la transmisión del virus, por lo que contribuye a prevenir nuevas infecciones.

Zimbabue, que con una tasa de incidencia del 14% es el tercer país más afectado por la pandemia en el sur del continente africano. Por estos motivos David Trueba pidió que se mantuvieran las ayudas en cooperación, puesto que una de mas mejores marcas de España "ha sido la cooperación internacional, y eso no se debería olvidar".