El juez Baltasar Garzón interrogó ayer a tres agentes y al comisario de la policía científica, Miguel Ángel Santano, para verificar si el ácido bórico puede ser empleado para fabricar explosivos.

El juez tomó esta decisión después de que el diario El Mundo acusase al Ministerio del Interior de haber falsificado un informe en el que desaparecía una vinculación entre la banda terrorista ETA y el 11-M por el hallazgo de esa sustancia en los domicilios de un islamista en el 2004 y de un etarra en el 2001.

Sin embargo, los informes policiales que obran en poder del juez descartan que el ácido bórico sirva para fabricar explosivos, lo que unido a otros usos comunes de esta sustancia --como insecticida e incluso como producto de higiene-- hace que las fuentes consultadas consideren de nula relevancia su posesión.

Garzón abrió esas diligencias el pasado sábado a instancias del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien le pidió que examinara si se había producido esa supuesta falsificación --rotundamente desmentida por el Ministerio del Interior-- por ser el juez que ordenó el registro de la vivienda de Hasan el Haski en diciembre del 2004 en Lanzarote. La policía reflejó en el acta que localizó en una caja unos polvos blancos que, según el islamista, empleaba para matar cucarachas.

En los archivos de la policía científica constan todas las sustancias químicas localizadas en los registros practicados a terroristas. Por ello, tres funcionarios policiales incluyeron en un borrador una referencia histórica y se remontaron al 2001, cuando esa sustancia también fue hallada en la casa de unos etarras en Salamanca. El ácido bórico es empleado habitualmente como desinfectante en los hogares.

Esa referencia fue eliminada por el superior de los peritos, Francisco Ramírez, en el informe oficial que remitió a los jueces Juan del Olmo y Baltasar Garzón. Haski está procesado en el 11-M como presunto ideólogo de la matanza de Madrid. Fuentes policiales han desmentido que en los explosivos empleados en esa masacre haya aparecido ácido bórico.

Por su parte, Garzón procesó a Haski por su presunta relación con el atentado de Casablanca cometido en mayo del 2003 por un delito de integración en banda terrorista.

JUEZ ORDINARIO Sin embargo, el juez no va a investigar la supuesta falsedad denunciada por El Mundo, ya que no es competente para examinar ese delito. Si se comprueba la falsedad, se inhibiría a favor de la jueza de Madrid y expresidenta de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, Gema Gallego, que ha abierto diligencias contra el subdirector de la policía Telesforo Rubio y contra el jefe de sección de la Unidad de Análisis de la Policía Científica Francisco Ramírez, aunque no ha admitido la querella contra ambos de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Las declaraciones se han producido después de que la sala penal de la Audiencia ordenara a Garzón remitir el caso a los juzgados de Madrid.