La manifestación no comunicada por los convocantes a la Delegación del Gobierno y que se inició ayer a las ocho de la tarde se ha saldado esta noche con nueve detenidos y nueve heridos leves, otros de ellos policías. La protesta en contra de la reforma laboral, que congregó alrededor de unas 800 personas en la Puerta del Sol de Madrid, terminó con una contundente carga policial en las proximidades del Congreso de los Diputados, hacia donde se dirigieron parte de los concentrados.

A la altura de la carrera de San Jerónimo una hilera de vallas y una fila doble de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) cerraban el paso a los manifestantes. La crispación se desató al abandonar cuatro agentes el cordón policial y dirigirse a un joven, acción que fue recriminada por la gente que les rodeaba.

Otro de grupo de antidisturbios se sumó a sus compañeros, pero en esta ocasión comenzaron a pegar porrazos y empujones a todo aquel que se cruzaba en su camino. Cargas y carreras se sucedieron hasta las once de la noche.