El secretario general del PSE, Patxi López, terció ayer en la polémica sobre si Arnaldo Otegi es un interlocutor válido para su partido. El líder socialista avaló a Otegi como "un referente de la izquierda aberzale que ha empujado a ese mundo hacia la política", aunque matizó que "no habrá interlocutores" hasta que ETA abandone la violencia definitivamente.

Distintas voces socialistas analizaron esta cuestión durante la jornada. Primero, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, aseguró que Otegi "debe desempeñar un papel fundamental en el periodo que se avecina". El ministro de Defensa, José Bono, recordó el historial de Otegi por su relación con ETA, y le negó el papel de interlocutor, hasta el punto de tacharlo de "personajillo" falto de "fuerza" ante "tanto catarro".

Tantas declaraciones obligaron a reiterar su posición al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien rechazó que el líder de Batasuna pudiera ser interlocutor "hasta que no condene la violencia". Y para que no hubiera dudas, remachó que esa era "la opinión del PSOE".

La decisión del juez Fernando Grande-Marlaska de dictar orden de prisión para Otegi siguió ayer desencadenando reacciones. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró que es "fantástico" que Otegi vaya a la cárcel, pero criticó que la causa sea "convocar una manifestación ilegal".