El endurecimiento de penas para los inmigrantes es, a juicio de José Luis Rodríguez Zapatero, "el reconocimiento del fracaso del PP en seguridad ciudadana". El líder del PSOE denunció ayer que los populares han puesto a España "en el momento con más inseguridad de su historia" por la carencia de políticas sociales que permitan la prevención del delito.

En una visita a Alaqu s (Valencia), Zapatero apuntó que los fracasos del Gobierno --en los que no incluyó la lucha contra ETA-- se extienden al terreno judicial, "por dejar a las fuerzas de seguridad con 7.000 agentes menos"; al judicial, "al no haber conseguido que sea ágil", y al penitenciario, "por no buscar un porcentaje mayor de rehabilitación social".

Tras responsabilizar de esta situación a José María Aznar, Zapatero prometió "tomar en consideración" sus propuestas y apoyarlas en "todo aquello que sea favorable y positivo para luchar contra la inseguridad". Eso sí, le exigió que mejore la política de prevención mediante programas sociales, que dé más medios a la policía y facilite la rehabilitación de los presos, "a no ser que quiera tener el récord de seguir en los niveles más altos de personas reclusas".

En Madrid, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, agregó que la expulsión de los sin papeles que cometan delitos penados con menos de seis años de cárcel sería discriminatoria para los españoles condenados por hechos semejantes. Caldera apuntó que con esta reforma los españoles deberán cumplir las penas que les impongan los jueces, mientras que los sin papeles serán expulsados y a renglón seguido podrán volver a España.