La actriz y activista Angelina Jolie ha vuelto a mostrar almundo su faceta más política. En la conferencia de ministros de Defensa sobre las misiones de paz de las Naciones Unidas ONU que se celebra en Vancouver (Canadá) defendió que la violencia sexual tiene que ser reconocida como un arma de guerra por la comunidad internacional y castigada con más fuerza. La actriz pronunció en la conferencia un discurso en el que explicó que la violencia sexual está siendo utilizada como arma de guerra porque «es más barata que una bala y tiene consecuencias duraderas» que la hacen «cruelmente efectiva».

Jolie, que puso como ejemplo las violaciones masivas de las refugiadas rohinyás de Birmania, detalló que estos abusos son cometidos para «torturar, aterrorizar, forzar a la población a huir» y que «no se trata solo de sexo» sino que es «abuso de poder y comportamiento criminal». Jolie también rechazó que las violaciones y abusos sexuales cometidos en conflictos sean consecuencias inevitables de las guerras, y recalcó que son delitos que tienen que ser castigados e incluidos en las negociaciones de paz. «Es difícil pero no imposible. Tenemos las leyes, las instituciones y la experiencia para recoger las pruebas. Somos capaces de identificar a los autores. Lo que no hay es la voluntad política», señaló.

Lady GAGA Y JOE BIDEN / También otras dos figuras mediáticas, el exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden y la cantante Lady Gaga, se han vuelto a reunir para apoyar a las víctimas de abusos. La nueva iniciativa consiste en crear centros para mujeres que hayan sufrido, o sufren, cualquier agresión. Así lo ha anunciado el demócrata esta semana en Nueva York durante la gala anual La mujer del Año que organiza la prestigiosa revista Glamour: «Queremos crear centros donde las mujeres con algún trauma puedan acudir para obtener la ayuda que necesitan», explicó la diva.

El año pasado, Lady Gaga reveló que fue víctima de una violación cuando tenía 19 años y quiso recordar a aquellas personas que han vivido situaciones parecidas que es importante «confiar en otras personas que pueden ayudarlas a salir adelante».