Bélgica abandonará totalmente la energía nuclear en el 2025, siguiendo el ejemplo de Alemania. La Cámara de Representantes belga aprobó en la madrugada de ayer el proyecto de ley de cierre escalonado de las siete centrales nucleares de país desde el 2015 al 2025. La ley será ratificada en las próximas semanas por el Senado sin dificultades, según fuentes gubernamentales.

El abandono de la energía nuclear era uno de los compromisos fundamentales exigidos en julio del 1999 por los ecologistas para aceptar participar en el Gobierno.

APUESTA ARRIESGADA Las centrales nucleares producen actualmente el 60% de la energía eléctrica que utiliza Bélgica, que es el segundo país de la Unión Europea (UE) con mayor dependencia de esta fuente de energía después de Francia. Por ello, la oposición política y la industria dudan de que el país sea capaz de poder satisfacer sus necesidades futuras de energía eléctrica sin las centrales nucleares. El controvertido proyecto fue aprobado por 86 votos a favor y 49 en contra.

El Gobierno del primer ministro, Guy Verhofstad, aseguró ayer que el cierre de las centrales nucleares "no tendrá ningún efecto sobre el precio de la electricidad" gracias al proceso de liberalización del mercado eléctrico europeo.

A LOS 40 AÑOS El proyecto de ley establece el cierre y desmantelamiento de las centrales nucleares cuando alcancen una antigüedad de 40 años y prohíbe expresamente la construcción de nuevas instalaciones.

Las primeras centrales serán cerradas en febrero del 2015 y la última en el 2025, según un comunicado oficial del secretario de Estado de la Energía, Olivier Deleuze. El objetivo de la ley es eliminar el riesgo de un accidente en una de las centrales y reducir los peligros que entrañan los desechos nucleares.

El Gobierno belga, según el proyecto de ley, podrá adoptar las medidas apropiadas si el suministro de energía del país se encuentra amenazado, aunque sin poner en cuestión el principio de abandonar la producción nuclear.

El Gobierno belga invertirá en los próximos años en la energía solar, eólica y otras energías renovables. Asimismo, planea construir más plantas de producción eléctrica mediante gas para compensar la pérdida de la energía nuclear.