En la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Alagón se trabaja estos días dando los últimos "retoques" para poder abrir el templo al culto. Tras finalizar las obras de restauración este verano, en las que se actuó en cubiertas y el ábside, y que supusieron una inversión de más de 200.000 euros, todavía quedaban pendientes algunas labores, antes de permitir el acceso al público.

Además de la necesaria limpieza interior, obligatoria tras las múltiples labores realizadas, se ha aprovechado para realizar unas reformas. Se ha modificado la iluminación interior y se ha sustituido el equipo de producción de aire caliente, cambiando el antiguo de gasóleo por uno de gas. Otro de los trabajos que se realiza estos días es el repaso de las cubiertas que no se incluyeron en la rehabilitación --las de las capillas laterales--. También se está actuando en la capilla del Santo Cristo, concretamente se preparan las paredes para colocar el retablo, restaurado por la Diputación de Zaragoza. Una vez finalicen todos estos trabajos, se procederá a una limpieza completa de las zonas accesibles, para que el templo pueda abrirse de nuevo al culto.

El coste total de todas estas tareas es de 42.000 euros. Parte de este dinero, 17.000 euros, es fruto de la aportación vecinal y del Consistorio alagonero para la restauración del templo y que, hasta ahora, no se había utilizado. El resto lo aportará la parroquia.

Respecto a las obras de restauración finalizadas a comienzos del verano, recordar que se intervino en las cubiertas de nave central y coro y en el ábside. En éste, se eliminó el tabique que ocultaba uno de los dos grandes ventanales ojivales, sacando a la luz un vano de trazado gótico, que recuerda a ventanas como las que se pueden admirar en la catedral de Tarazona o en Veruela. También se restauró el mirador y la torre pequeña, correspondientes a un recrecimiento de la nave central en altura practicado en el siglo XVI.

En la restauración, que superó los 200.000 euros, intervino la CAI, con cerca de 64.000 euros, y la DPZ con una aportación de 60.000 euros. Además del Ayuntamiento de Alagón y la parroquia, también colaboraron la diócesis e Ibercaja.