Forestalia avanza a «velocidad de crucero», según fuentes de la compañía, en el desarrollo de los 1.924,5 megavatios (MW) que ganó en las tres subastas de energías renovables realizadas por el Gobierno. El reto es enorme por los ajustados plazos que debe afrontar: antes del 2020 debe tener en marcha todo este cupo de potencia, que equivale a casi dos térmicas como la de Andorra. La tramitación de los proyectos progresa mes a mes, al tiempo que negocia a varias bandas acuerdos de financiación. Lo novedoso en este sentido es que ha decidido recurrir al Banco Europeo de Inversiones (BEI), el brazo financiero de la UE, al que ha solicitado 165 millones de euros de los 298 que necesita para acometer sus nueve primeros parque eólicos. Estos forman el proyecto Goya, denominado así por situarse en el entorno de Fuendetodos, Azuara, la Puebla de Albortón y Almonacid de la Cuba, en Campo de Belchite, y corresponden a los 300 MW que logró hace casi dos años en el primera puja ministerial.

Forestalía confía en recibir a finales de año el visto bueno a la operación que, según fuentes conocedoras de la misma, está «bastante encarrilada». Tras una intensa negociación, el BEI ha seleccionado el proyecto cono susceptible de ser apoyado, según informa este organismo en su web, en la que se destaca el perfil medioambiental de la iniciativa por contribuir a la consecución de los objetivos de España para el 2020 en materia de energías renovables y reducción de las emisiones de CO2.

CONDICIONES VENTAJOSAS

La financiación del BEI ofrece condiciones en términos ventajosos, tanto en tipos de interés como en plazos de amortización. Bien lo saben dos compañías de la comunidad, Saica y Redexis Gas, que han recibido préstamos por 70 y 160 millones de euros, respectivamente, de la entidad pública europea.

El BEI también destaca que la financiación a Forestalia, que ahora está en estudio, tendría «un importante efecto de aceleración para uno de los primeros proyectos de energía renovable desarrollados en España tras la moratoria del 2012 y bajo el nuevo marco regulatorio que entró en vigor en 2014».

Con esos 165 millones, la compañia aragonesa lograría cubrir la mayor parte (el 55%) del presupuesto que requiere para impulsar su primer paquete eólico, formado por nueve parques (ocho se tramitan en la DGA y uno en el Ministerio de Energía por superar los 50 MW). Los 133 millones restantes podrían venir de recursos propios y de sus socios, General Electric y Blackrock, por lo que el margen para la financiación bancaria sería reducido.

La aprobación del préstamo del BEI sería un espaldarazo para la compañía de Fernando Samper, exconsejero delegado del Grupo Jorge, el gigante cárnico aragonés que es propiedad de su familia y del que se desligó hace unos años. Reforzaría su credibilidad en el sector eléctrico después de que, desde algunos ámbitos, se haya puesto en cuestión la capacidad de la empresa para desarrollar y financiar el elevado cupo de potencia que se adjudicó en las subasta de Gobierno central. En la primera de ellas se impuso por sorpresa al pujar con el máximo descuento posible del régimen retributivo, una fórmula que luego siguieron las grandes eléctricas. En dos años ha pasado a convertirse en el mayor promotor de renovables en España.

Según El Confidencial, la empresa lleva meses negociando con Santander, BBVA, Sabadell y CaixaBank. No en vano, son muchos los proyectos que maneja Forestalia. El volumen total que ganó en las subastas es de 1.924,5 MW, de los que 1.500 corresponden a eólica, 316 a solar fotovoltaica y 108,5 en biomasa.

La compañía requiere un presupuesto total de unos 2.000 millones de euros para ejecutar todo ese volumen de potencia renovable, que casi en su totalidad pretende instalar en Aragón. Esto supondrá la mayor inversión privada en la región durante los próximos dos años. T