El Ayuntamiento de Borja está llevando a cabo trabajos de limpieza con el fin de poder recuperar la antigua fosa séptica ubicada en el camino viejo del Santuario de la Misericordia.

El objetivo es mejorar el servicio de recogida de aguas fecales con un sistema de decantación y posterior filtro verde. El consistorio ha recibido una subvención de 120.000 euros del Instituto Aragonés del Agua. El alcalde, Eduardo Arilla, quiso mostrar su agradecimiento a la asociación de vecinos del Santuario por el apoyo mostrado al Ayuntamiento.