Cuando se decide la adjudicación de una prestación es de suponer que se ha planificado su pago en la cuantía y el tiempo previsto, porque las necesidades a las que pretende ayudar no entienden de aplazamientos. Y el Departamento de Eduacción, que dirige Mayte Pérez, debería haberlo previsto en su momento, porque la ayuda de 180 euros que se fijó para las familias con ese derecho al fin han llegado, pero solo al 80% de los beneficiarios, otro 20% todavía no las ha recibido, aunque la consejería anuncia que llegarán de forma inmediata, cuando se está a apenas tres semanas del comienzo del nuevo curso. El cheque, destinado a comida de primera necesidad --cuyo gasto no es preciso justificar--, si llega tarde implica que las familias deben adelantar el dinero y no siempre habrá sido posible. Hay que exigir previsión.