La colaboración transfronteriza entre Francia y España (o mejor entre Aquitania y Aragón) ha sido clave para que la Comisión Europea aporte 7,5 millones de € para la redacción del proyecto destinado a la rehabilitación ferroviaria entre Pau y Zaragoza, la línea de Canfranc. El objetivo es que en 2020 todas las fases previas estén listas y se puedan comenzar las obras. Ahí empezará un nuevo itinerario, esencialmente de búsqueda de financiación, para culminar un proyecto que lleva décadas en el imaginario aragonés y que por fin empieza a recibir apoyos concretos y con plazos.