Se acaba de inaugurar por los Reyes en el Palacio de la Aljafería la exposición "Fernando II de Aragón. El rey que imaginó España y la abrió a Europa". Forma parte del proyecto Corona de Aragón. Historia y Arte del Gobierno de Aragón para dar a conocer el papel que desempeñó el Reino y la Corona de Aragón en la creación de España; destacar su aportación a la construcción de Europa y a la aventura americana. Se articula en torno a la creación de un "evento" de periodicidad anual con un personaje o un acontecimiento como eje alrededor del que se concretan actuaciones artísticas, museográficas, académicas, escolares, científicas y de restauración. Este año ha sido Fernando II de Aragón.

Para justificar una exposición conmemorativa sobre un personaje lo usual es recurrir a la fecha de un centenario, bien sea del nacimiento o de la muerte, no es este el caso, ya que nació un 10 de marzo de 1452 y murió el 23 de enero de 1516. O sea, que su nacimiento fue hace 563 años y su muerte 499. Es cierto que la fecha de su nacimiento en Sos del Rey Católico ha sido la de la inauguración. Entiendo que el agasajado no hubiera tenido problema alguno en esperar hasta el próximo año para tal homenaje. ¿Tal adelanto tiene que ver con las próximas elecciones autonómicas? Obviamente nuestra presidenta habrá pretendido rentabilizar electoralmente la llegada a Aragón de los Reyes. ¡Qué bien se mueve en estos ambientes tan selectos!

Uno de los objetivos ha sido el de presentar a Fernando II como el principal artífice, y por ello la institución monárquica, de la unidad de España, ya hace 500 años, y en un proceso reactivo contrarrestar los nacionalismos periféricos que la cuestionan, especialmente el catalán. En la visita realizada me encontré un colega con el que coincidí en el IES de Alcañiz, y me comentó que realizó un pequeño papel en la serie de TVE "Isabel", y que en ella Juan II, el padre de Fernando II, emitió tales palabras "Malditos catalanes siempre están protestando, nunca están contentos con nada". Y en ese momento una persona de edad ya madura muy enojada nos escupió a la cara "Aquí tendrían que venir los catalanes a aprender historia de verdad". Objetivo cumplido. Nos quedamos estupefactos. Sobre la serie televisiva tan aplaudida la profesora de la Universidad de Illinois Luisa Elena Delgado y autora del libro La nación singular. Fantasías de la normalidad democrática española. (1996-2011) por correo me transmitió: "Yo vi la serie Isabel y pensaba: si a los catalanes o vascos se les ocurre hacer una serie en que se repitiera continuamente "todo por Catalunya" o "todo por Euskadi" la que se arma. Vamos, no pasa ni del primer capítulo. En cambio se pone a un aragonés haciéndolo todo por el bien de Castilla y a una reina cometiendo las mayores barbaridades contra judíos y moriscos en nombre de la unidad y de Castilla, y eso es estupendo".

En la exposición hechos claves de la biografía de Fernando II quedan ocultos o prácticamente marginados. Por ejemplo, su política contra los Fueros del Reino de Aragón para imponernos la Inquisición; la práctica omisión de su segundo matrimonio con Germana de Foix con la que tuvo un hijo, que de haber sobrevivido, hubiera heredado solo los territorios de la Corona de Aragón, y no se hubiera producido la unión de Castilla y Aragón. En el año 2006 se celebró otra exposición con motivo del V Centenario de este matrimonio organizada por las Cortes de Aragón y la Diputación Provincial de Zaragoza, siendo presidentes respectivamente Francisco Pina y Javier Lambán, y en el prólogo de la publicación que se hizo con tal motivo, se indica "Sólo la temprana muerte del hijo recién nacido de este matrimonio impidió que prosperase esta nueva política de alianza con Francia, que permitió presentar a Fernando en la historiografía tradicional como adalid de la unidad de España y un sinfín de tópicos historiográficos que afectaron a este segundo matrimonio". En la misma publicación el andorrano y catedrático de Literatura Española de City University of New York Ángel Alcalá Galve escribe sobre tal matrimonio: "¿Dónde quedaban, sino en el retrete de sus ambiciones personales sus presuntas ambiciones de lograr al fin de 800 años la definitiva unión nacional de España, que habría sido la meta de su matrimonio con Isabel? Pero con sobrados doctores cuenta hoy nuestra clase intelectual aragonesa para aclarar este popularmente desconocido y académicamente debatido tema". En definitiva, la exposición actual, no la del 2006, presenta una narrativa nacional expurgada de hechos comprometedores; una narrativa donde la monarquía se erige en institución esencial para la cohesión y modernidad de esta España nuestra.

Termino con una cuestión no baladí. El costo de la exposición actual ha sido 1,5 millones de euros. Los aragoneses que quieran verla, la pagarán 2 veces: su preparación con sus impuestos, y con la entrada de 5 euros. Nadie cuestiona que las piezas expuestas son destacadas, mas destinar este dinero para las finalidades expuestas, no me parece ético, y además porque, a pesar de todos los recortes brutales en políticas sociales, según el Banco de España la deuda de Aragón a fines de 2014 sobrepasa los 6.000 millones de euros, cuando en 2011 era de 3.401.

Profesor de instituto