Hasta sus propios compañeros de Gabinete desautorizan al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván. Y es que el titular de la atención sanitaria afirmó el otro día sin pestañear que el colapso en urgencias que se vive en el hospital Miguel Servet se debía a los excesos navideños de los pacientes. Su gestión al frente del departamento nunca es la responsable. Cómo habrá sentado semejante excusa que hasta el portavoz del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro, dijo ayer en público no compartir esa opinión. Y propuso hacer las contrataciones necesarias para solventar el problema.