Por mucho que el laudo del conflicto del bus saliera más a favor de las tesis empresariales que de las sindicales y que la sentencia laboral también favoreciera a la patronal, en las relaciones con el Ayuntamiento de Zaragoza todo lo tiene en contra. El informe jurídico que se maneja, que ayer publicaba este periódico, cuestiona el enriquecimiento que logró la antigua TUZSA al haber podido cobrar facturas excluidas en la contrata. Si a esto se une el incumplimiento del mantenimiento de la plantilla, la extraña operación de la venta de la empresa, el cambio de sociedad... Todo argumentos para revocar la concesión de la contrata. Pero la responsable municipal de Movilidad, Carmen Dueso, va despacio. Se conoce que todavía es poco tiempo el largo mes y medio que los zaragozanos llevan sufriendo los paros. Que actúe ya, por favor.