Cualquier entrenador de la categoría suspiraría por tener en su plantilla un jugador de 22 goles, "es una garantía de que vas a estar arriba", aseguraba a este diario Pablo Machín, técnico del Girona. 22 tantos suma Borja Bastón, que tras pasar su peor racha del curso con cuatro citas sin marcar colecciona dos semanas consecutivas viendo puerta, ante la Ponferradina al empujar un balón suelto en el área tras un remate al palo de Vallejo y contra el Albacete de penalti. El punta va superando registros y delanteros en la historia blanquilla. De hecho, ahora solo le quedan siete jugadores del equipo aragonés que han sido capaces de anotar más de 22 dianas en una Liga. Y tiene, por delante, cinco jornadas y la posibilidad de un playoff, de un bonus, de hasta 4 citas más.

Le está poniendo Rubén Castro, que acumula 26 tantos, muy caro el Pichichi de Segunda. El ariete canario es la referencia del líder y ha cogido ventaja para llevarse el trofeo, pero Borja está manteniendo una constancia en los números (13 tantos en la primera vuelta, 9 en lo que va de segunda) que le va a servir, como mínimo, para auparse entre la leyendas, entre los artilleros más prolíficos en una Liga en la historia zaragocista.

EL DESAFÍO DE EWERTHON Tiene a solo un gol ya a Diego Milito, 23 dianas en Primera en la 06-07, a Rosendo (Segunda, 50-51) y a Badenes (Segunda, 49-50). Con 24 tantos se quedaron Bescós, en Tercera (47-48), y Chaves, pichichi de la categoría de plata en la 54-55, mientras que 25 firmó Seminario, máximo goleador en la élite en la 61-62.

A esos seis los tiene a tiro, los puede superar a poco que mantenga su ritmo actual (22 dianas en 35 encuentros, 0,62 de promedio). Los 28 tantos que hizo Ewerthon ya están más lejos y le exigen no faltar a su cita con el gol en ningún partido, si bien la posibilidad del playoff le supondría una puerta muy abierta para batir el registro del ariete brasileño en la categoría de plata- Ewerthon lo estableció en el último ascenso, el logrado de la mano de Marcelino en la 08-09.

ABRIR LA LATA En todo caso para el Zaragoza es una excepcional noticia que Borja haya recuperado su olfato goleador, porque es indiscutible la importancia vital que tiene para el conjunto zaragocista. Basta con mirar los datos globales. El equipo ha hecho 55 goles, de los que 22 han llevado la firma del delantero cedido por el Atlético de Madrid (44%), un dato que por sí solo refleja el carácter indispensable del delantero, que ha explotado como profesional en La Romareda, una explosión que conllevará de forma necesaria su paso a la élite en el próximo curso. Si el Zaragoza sube tendrá opciones de retener al ariete, de prorrogar su cesión, porque desea seguir en La Romareda. Si no, Borja afinará su fusil en otro destino, ya sea de la élite española o en el extranjero.

Hay otros datos que remarcan la importancia de Borja en este Zaragoza. Por ejemplo, que en 12 partidos haya anotado el primer gol del encuentro, haya abierto la lata. Sucedió, por ejemplo, en las dos últimas jornadas. En Ponferrada solo sirvió para empatar (1-1) tras el tanto de Andy unos minutos después que el logrado por el pichichi zaragocista, mientras que en los primeros compases del choque ante el Albacete un penalti provocado por el delantero ante Dorronsoro y anotado con frialdad supuso el primer paso de un triunfo que en el tramo final fue cómodo por 3-1.