Siete partidos disputados en La Romareda en esta Liga, un tercio de los que tiene que jugar, y el Zaragoza ya ha perdido tres, ante Osasuna, Córdoba y Valladolid. Haciendo una sencilla operación aritmética, si mantiene el actual promedio y no mejora esa peligrosa dinámica, acabará la Liga perdiendo nueve encuentros como local, una barbaridad, claro está. No hace falta ni decir que, con el actual formato de competición, con 22 equipos y 3 puntos por victoria, desde la 97-98, nadie ha subido de manera directa cayendo tanto en casa. Es más, la gran mayoría, más del 80% lo ha hecho perdiendo solo cuatro o menos partidos en su feudo. Dos ejemplos son, sin ir más lejos, los del propio Zaragoza. En la 02-03 con Paco Flores subió con solo 4 partidos perdidos de local, mientras que con Marcelino en la 08-09 solo encajó una derrota casera.
En Segunda ha habido 47 ascensos directos desde que la Liga es de 22 equipos, en los 18 ultimos cursos. En la 97-98 y en la 98-99 subían de forma directa los dos primeros, algo que también sucede desde la 2010-2011 (7 cursos en total con dos billetes sin playoff). Entre 1999 y 2010 (11 temporadas) lo hacían los tres primeros. Así salen esos 47 pasaportes directos a Primera. De ellos, 39 firmaron ese pase con cuatro o menos derrotas. Es decir, como mucho una más de las que tiene el Zaragoza tras jugar solo un tercio de Liga en casa. Y de esos 39, un total de 24 no superaron las tres derrotas.
Es verdad que el Zaragoza se ve favorecido por una Segunda más igualada que nunca, con más equilibrio y menor distancia entre los equipos, lo que va a propiciar, con casi total seguridad, un ascenso directo más barato, con más margen de error. Pero no es menos cierto que perder tres partidos de siete en casa --también cayó en Copa ante el Llagostera-- es una dinámica muy negativa para un Zaragoza que comenzó de local con una agónica victoria ante el Almería, que después encajó dos derrotas consecutivas en La Romareda, frente a Córdoba y Osasuna, que estuvieron a punto de costarle el puesto a Popovic para posteriormente reaccionar y firmar tres triunfos seguidos ante su gente --Alavés, Elche y Tenerife--, una buena racha frenada en seco el domingo contra el Valladolid.
SIETE COMO MUCHO
Con el actual formato de competición el equipo que ha subido de forma directa con más derrotas como local fue el Alavés, que perdió siete encuentros en Mendizorroza en la 04-05 y ascendió como tercer clasificado ese curso. Con 6 choques perdidos en el Colombino lo hizo el Recre en la 01-02 y con otros 6 en Los Pajaritos el Numancia en la 07-08, mientras que Sporting (07-08), Murcia (06-07), Nástic (05-06), Cádiz (04-05) y Osasuna (99-00) firmaron cinco derrotas caseras.
El Zaragoza, que el curso pasado se clasificó para el playoff como sexto clasificado, con solo cuatro derrotas ante su gente --aunque firmó muchos empates de local (7)--, necesita mejorar sus números en su feudo para confirmar su condición de candidato al ascenso. De hecho, solo nueve equipos de la actual Segunda han firmado menos puntuación de local que los zaragocistas, que llevan 12 puntos de 21 posibles. Es más, con la media actual con un tercio de los partidos en casa jugados, el Zaragoza acabaría la Liga con 36 puntos en su feudo. ¿Cuántos han subido de forma directa desde 1997, con la Liga de 22, con esos puntos o menos de local? Solo dos. El Deportivo (33) en la 13-14 y el Alavés (36) en la 04-05.
