La dirección del Real Zaragoza SAD asegura que Canal+ explotará a lo largo de toda la presente temporada de liga de Primera División los derechos televisivos del equipo, cedidos a la empresa Distribuidora de Televisión Digital (DTS).

Esta última sociedad forma parte del antiguo conglomerado de Prisa TV, vendida hace unos meses por la familia Polanco a Mediaset, el pool que dirige el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, junto con el resto de su negocio audiovisual, que incluye Canal+.

"Los partidos del Real Zaragoza se retransmitirán por televisión de la forma habitual, sin incidencias que puedan preocupar a los aficionados", señalaron fuentes de la compañía deportiva de Agapito Iglesias.

Prisa TV y Mediapro, que hasta la pasada campaña explotó los derechos televisivos del Real Zaragoza SAD, mantienen una enconada disputa judicial por la titularidad de ese negocio. La compañía catalana sostiene que este año debería gestionar los de siete equipos de Primera División entre los que se encuentran los del Real Zaragoza.

ESCARAMUZAS Las últimas escaramuzas de esta batalla judicial tuvieron lugar el pasado mes de agosto. Según explicaron fuentes de la SAD blanquilla, Mediapro solicitó al Juzgado de Primera Instancia número 15 de Zaragoza una medida cautelar que le permitiera retransmitir los partidos del equipo que entrena Manolo Jiménez a lo largo de toda la temporada.

Sin embargo, su titular le denegó esas medidas. "Han visto rechazadas de manera sistemática todas las reclamaciones judiciales que han emprendido para obtener los derechos televisivos del Real Zaragoza, que permanecen bajo la pacífica explotación de DTS", señalaron fuentes de la dirección de la SAD.

Unas semanas antes, la titular del Juzgado Mercantil número 7 de Barcelona había denegado la adopción de otras medidas cautelares solicitadas en este caso por DTS. Esta sociedad había solicitado a la magistrada que prohibiera a Mediapro explotar los derechos televisivos de esos siete equipos e, incluso, negociar con ellos.

La jueza desestimó la petición de DTS en un auto en el que señaló que las dos compañías mantienen un largo pulso judicial por hacerse con los derechos de los siete equipos y que, en todo caso, se trata de una "cuestión litigosa" que deberá ser resuelta por los tribunales.