Comenzó su etapa en el banquillo Raúl Agné y el Zaragoza recuperó también su valor más preciado en ataque, casi el único en lo que mostró en las 11 jornadas iniciales con Luis Milla al frente. El balón parado y la zurda de Lanzarote son dos joyas que el equipo, que tan escaso ha andado de fútbol en este arranque de Liga, está sabiendo mantener como su fuente más productiva. Solo hay que subrayar un dato. Nueve de los 17 goles de este Zaragoza en lo que va de Liga tuvieron el bastión de la pelota parada, en saques de esquina o en faltas. Créanlo, es un tesoro. Y Lanzarote, el dueño de la llave del cofre.

Los dos goles ante el Almería llegaron a balón parado. Lanzarote, suplente en Valladolid en el epílogo de Milla por su indolencia en las anteriores semanas, recuperó la titularidad y en el minuto 13 colocó el balón en una falta que dio en Joaquín Fernández, sobrepasó la barrera tras golpearle el balón y quedó en los pies de Juan Muñoz, que porfió con un defensa y tocó lo justo para que Javi Ros anotara el primer gol zaragocista. En la segunda parte, en el 67, el extremo barcelonés sacó rápido una falta ante el despiste de la zaga del Almería, sobre todo de Morcillo, para que Ángel, el más listo de la clase, le ganara la espalda a los dos centrales y desviara lo justo el balón para anotar el 2-0.

El currículum a balón parado de Lanzarote se completa con otras siete dianas más. El segundo gol ante el UCAM Murcia (3-1) es un córner nacido de su zurda y que prolonga Marcelo Silva para que Ángel remate de chilena, el tanto de la victoria ante el Huesca (1-0) nace de otro saque de esquina en el que Popa no acierta a marcar ni Nagore a despejar bien para que Casado haga el gol de la victoria, mientras que en el Ciudad de Valencia ante el Levante (4-2) un espléndido lanzamiento de falta y otra donde buscó y logró sorprender a Remiro supusieron las dos dianas en una mala tarde del equipo en ese partido.

Clave ante el Alcorcón

Restan otros tres. Dos ante el Alcorcón en el triunfo por 2-0. Una falta botada por Lanzarote la desvió lo justo David Rodríguez para sorprender a Dmitrovic, un tanto que el acta arbitral le negó, mientras que en la segunda parte batió de córner olímpico al meta del conjunto alfarero en un saque muy mal defendido por el enemigo. Queda un gol más, ante el Córdoba, donde Lanzarote botó el córner, Casado tocó lo justo y Cabrera marcó de cabeza. Es verdad que Lanza ha abusado, sobre todo en las últimas semanas, de buscar fortuna en solitario con su golpeo a balón parado, pero no lo es menos que con esa zurda el Zaragoza tiene un camino para muchas victorias, lo que en una categoría tan igualada como esta Segunda es un argumento de incalculable valor. H