Vienen curvas para el Real Zaragoza, que afronta, a partir del domingo, el tramo más cargado de partidos de toda la temporada. En tres semanas, el equipo aragonés disputará media docena de encuentros después de que LaLiga haya anunciado el acuerdo del Comité de Competición Profesional que fija para el 16 de octubre la celebración del partido que fue aplazado en Fuenlabrada debido a una intoxicación masiva de jugadores del equipo madrileño.

De este modo, Zaragoza y Fuenlabrada jugarán un partido cada tres días durante esas tres semanas en las que el calendario no concederá tregua. Para los aragoneses, el maratón empezará el domingo, a las 18.30 horas, con la visita al Tartiere para rendir visita a un Oviedo en plena crisis. Colista y tras haber cambiado ya de entrenador, el cuadro asturiano se ha conjurado para hacer borrón y cuenta nueva ante el Zaragoza.

La siguiente semana, el equipo aragonés afrontará dos encuentros consecutivos en casa. El jueves 3 de octubre, un Málaga en horas bajas visitará al Zaragoza apenas tres días antes de que lo haga el Cádiz, uno de los dos equipos que están por delante de los aragoneses en la clasificación.

Después vendrá el único periodo largo de asueto de esta etapa, ya que los de Víctor Fernández no volverán a jugar hasta dentro de siete días, cuando viajará a Soria para medirse a un Numancia que ahora se encuentra en la zona media de la clasificación. Pero Los Pajaritos no es una plaza que se le dé especialmente bien al Zaragoza últimamente, ya que solo ha sido capaz de ganar allí en una de las seis temporadas que ha completado ya en Segunda tras el último descenso.

Tres días después llegará el partido aplazado contra el Fuenlabrada, la actual revelación del campeonato. El pasado día 17, el Comité de Competición atendió la petición del conjunto madrileño de aplazar el encuentro por la intoxicación alimentaria que sufría gran parte de su plantilla tras el encuentro ante el Lugo. El técnico, Mere Hermoso, disponía de menos de once jugadores disponibles de la primera plantilla y el resto sufría una gastroenteritis aguda.

El enfrentamiento le llegará al Fuenlabrada entre la jornada en la que visita al Mirandés y en la que recibe en casa al Albacete, mientras que el Zaragoza afrontará el siguiente fin de semana el duelo en casa frente al Mirandés, en el que será el último compromiso de este maratón.

Para el choque ante el cuadro burgalés, Víctor ya podrá contar con los jugadores que sean convocados con sus respectivas selecciones nacionales para disputar partidos el fin de semana de El Pilar y a mitad de la semana siguiente. En el Zaragoza dan por segura la marcha de Bikoro con Guinea Ecuatorial y de Papu con Georgia, pero también existe la sospecha de que, esta vez, Kagawa será citado por Japón. Los convocados no podrán jugar ante Numancia y Fuenlabrada.

Además, Víctor también podría contar para ese doble duelo con otras dos bajas, las de los canteranos Soro y Clemente, incluidos en la pre-lista de la selección española sub-21 para jugar un amistoso en Córdoba ante Alemania y un duelo, el día 15, en Podgorica clasificatorio para la próxima Eurocopa.

Para entonces, el técnico debería haber recuperado ya a James. De hecho, en el club se da por seguro que el nigeriano podría estar listo ante el Cádiz o, como muy tarde, frente al Numancia. El objetivo es que Vigaray llegue a tiempo a Fuenlabrada.