Zaragoza se prepara un año más para la celebración de la XXI edición del partido en beneficio de Aspanoa el domingo (11.30). Esta vez, los veteranos del Real Zaragoza recibirán a los del Sevilla, que viajarán ex profeso desde la capital hispalense para la causa.

Desde la Agrupación de Veteranos del Real Zaragoza, tal y como afirma su presidente Jesús Glaría, reciben "con mucha ilusión" este acto. Por ello se han volcado lo máximo posible, ya que son conscientes de que "sirve para ayudar a las familias que padecen este drama".

El objetivo para esta ocasión será mantener la asistencia que se viene repitiendo en los últimos años y que ronda entre los 20.000 y 25.000 aficionados, además de esperar que mucha gente que no pueda asistir al encuentro, ofrezca su colaboración: "Nosotros los veteranos siempre queremos aportar nuestro granito de arena para que venga el máximo de gente posible y también pedimos que todo el mundo aporte lo que pueda".

Además, esta efeméride no es solamente importante por ser una acción solidaria, sino porque todo lo que se recaude conforma una parte muy importante del presupuesto de Aspanoa. "Esta organización ha sufrido mucho por los recortes de los organismos públicos y con esta iniciativa logra entre el 50% o el 60% de su presupuesto total", cuenta Glaría.

En el partido participarán 30 antiguos zaragocistas, es decir, todos los jugadores veteranos disponibles. El rival será, por segunda vez, el Sevilla. "Enseguida nos dijeron que sí, además la última vez que estuvieron nos lo pasamos muy bien y acabamos el partido bailando jotas y cantando sevillanas". Tanto Pablo Alfaro como Moisés estarán en La Romareda y jugarán una parte con cada equipo.

UNA TRADICIÓN

Al haberse organizado más de veinte ediciones este encuentro benéfico para luchar contra el cáncer infantil, ya es habitual para los ciudadanos zaragozanos asistir a esta cita de vital importancia. "Para Zaragoza esto es ya una tradición. Mucha gente que ahora tiene entre 30 o 40 años empezó a ir con sus padres desde que se comenzó a organizar y ahora lo ven como un evento que es difícil de igualar, que es una fiesta familiar y sobre todo un reconocimiento al sufrimiento que tienen año tras año estas familias afectadas".