La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no descarta que los nuevos repuntes de caudal que se esperan para mañana en algunos cauces como el Arga, Arba y Alcanadre tengan carácter extraordinario, si bien se incide en la alta incertidumbre que existe sobre las predicciones meteorológicas.

En las próximas horas el máximo de la crecida se desplazará por el Ebro y alcanzará Zaragoza al final de la jornada de hoy o la próxima madrugada, con un caudal próximo a los 1.200 metros cúbicos por segundo.

En el resto de la cuenca los caudales presentarán tendencia descendente, salvo en el Aragón, donde se mantendrá un caudal próximo a 600 metros cúbicos por segundo durante todo el día de hoy, aunque descenderá de cara a mañana.

Además de repuntes de caudal en algunos cauces, la CHE, según las últimas previsiones, tampoco descarta la posibilidad de que se genere una nueva punta en el Ebro de magnitud superior a la actual, aunque un factor favorable es que las bajas temperaturas no permitirán escorrentías importantes en los afluentes pirenaicos.

No obstante, el organismo de cuenca recomienda no asignar un alto grado de fiabilidad a los caudales previstos en esta predicción y permanecer atentos a la evolución de las predicciones meteorológicas e hidrológicas durante los próximos días.

En estos momentos, solo está en preaviso el río Aragón en Caparroso (Navarra), con 558,8 metros cúbicos por segundo.

El resto de la cuenca, incluido el Jalón en Calatayud que por error se dado como alerta roja, presenta un estado normal, aunque con tendencia de subida en el caudal de los ríos desde Logroño, así como el Irati y Aragón en Navarra.

En Zaragoza, la crecida del Ebro presenta en estos momentos un volumen de agua de 1.157 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,58 metros.

Según los pluviómetros de la CHE en los ríos de cabecera, el río Ullivarri ha recogido en las últimas 24 horas 15 litros por metro cuadrado de precipitaciones; 16,2 el Ema y 13,6 el Arga.