El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quiere regresar a la judicatura y ejercer como juez cuando acabe su mandato al frente del ayuntamiento de la capital aragonesa. Pero quiere regresar sin moverse de la ciudad. Así lo ha manifestado a su entorno más cercano y lo demuestra el hecho de que haya presentado solicitud para entrar en la Audiencia Provincial de Zaragoza o en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. El magistrado, exministro y todavía alcalde opta a alguna de las cuatro vacantes que hay (dos en cada uno de esos destinos) en una oferta a nivel estatal de un total de 300 puestos.

Entre ellos el del juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional. Pero a sus casi 65 años --los cumple el próximo 5 de febrero--, aunque tuviera más o menos complicado acceder a él, tampoco le interesa a Belloch, más preocupado por permanecer donde tiene su entorno familiar que en hacer carrera en la judicatura. Aunque antes deberá obtener esa plaza, atrás quedaron para él los tiempos en los que apuntaba a los puestos más altos de la magistratura estatal.

HASTA LOS 70 AÑOS

Tampoco le interesa, según explicaron las fuentes consultadas por este diario, recuperar la plaza que por derecho propio le correpondería en Bilbao. Puesto que abandonó al iniciar su carrera en la política. En ese caso, lo tendría tan sencillo como reclamar volver a su sitio, sin concurso previo ni esperar la decisión que ahora aguarda a que se produzca, al parecer, el próximo día 23. Pero esa posibilidad no está entre sus prioridades, ni mucho menos, porque le alejaría de Zaragoza, que es donde quiere permanecer hasta la jubilación, que en el caso de los magistrados se produce a los 70 años. Así que aún le quedan cinco años de juez cuando finalice su mandato al frente del ayuntamiento zaragozano, tras convertirse en el más longevo de la historia democrática de la ciudad, ya que este año cumplirá 12 años con el bastón de mando municipal.

Su decisión de volver a la judicatura la adoptó, según su entorno más próximo, antes incluso de la celebración del último debate sobre el estado de la ciudad. Su solicitud para optar a los puestos en la Audiencia Provincial de Zaragoza y al TSJA se produjo a finales del pasado ejercicio. Y también, por tanto, su decisión de acabar su carrera en la capital aragonesa.

En el aire queda saber qué sucederá si finalmente le adjudican alguna de las cuatro vacantes a las que aspira, en el corto plazo. Su voluntad, siempre lo ha sido y lo ha manifestado en reiteradas ocasiones, es finalizar su mandato hasta las próximas elecciones municipales. Y también como senador por la provincia de Zaragoza hasta que se disuelvan las Cámaras para convocar elecciones generales. Así que seguirá en la política hasta el próximo otoño.

PRÓXIMAS LISTAS

Sus aspiraciones de continuar en las listas electorales del PSOE se desvanecen poco a poco desde el mismo momento que la nueva dirección ni siquiera le planteó que se volviera a presentar como candidato a la Alcaldía en las elecciones de mayo. Así que todo apunta a que no repetirá en el Senado, y su decisión de solicitar su regreso a la judicatura confirma que él tampoco alberga muchas esperanzas.

Su anuncio de no optar a la reelección inició para él una recta final de mandato en el que su figura se ha ido difuminando de la escena municipal, alejándose de los grandes debates y, por qué no decirlo, apartarse de las críticas de la oposición. Ahora a sus 64 años quiere despedirse de la política, pero no de Zaragoza.