El Ayuntamiento de Zaragoza acudirá al Fondo de Impulso Local para poder hacer frente a los 90 millones que debe pagar en concepto de sentencias firmes: 44,8 tienen que abonarse antes de que finalice el año y los 45 restantes durante el 2016. Prácticamente la mitad del total corresponde al pago de intereses. El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, anunció ayer la decisión del Gobierno de Zaragoza, tras conocer los primeros datos de la auditoría interna financiera que está llevando a cabo el servicio de intervención.

El plazo para solicitar la financiación termina el 22 de agosto, de ahí la premura a la hora de tomar la decisión. La consignación económica que existe en los presupuestos del 2015 para hacer frente a estos gastos asciende a solo 250.000 euros. Una cifra muy alejada de las necesidades del ayuntamiento ya que en lo que resta de año se tiene que abonar 44.817.270 millones que son el resultado de 38 sentencias firmes que ha perdido el consistorio, alguna de ellas, de finales de los años 90. La demora de las resoluciones ha provocado un incremento considerable de los intereses a pagar. De los 44,8 millones, 19,9 son en concepto de intereses. Incluso hay sentencias que en origen tenían un coste cero y han salido a pagar.

Las previsiones para el 2016 no son mucho mejores. El próximo año habrá que hacer frente a 45 millones por sentencias firmes. Fuentes municipales aseguraron que el grueso corresponderá a las deudas adquiridas con la antigua contrata del bus, TUZSA y con FCC.

Para el alcalde hay dos motivos principales que han llevado al consistorio a esta situación: la lentitud de la Justicia que ha originado un incremento del coste en concepto de intereses, y la falta de prudencia financiera y económica de los anteriores gobiernos municipales. Santisteve criticó la "estrategia de la vieja política" seguida por los gobiernos anteriores de "la patada hacía adelante". O lo que es lo mismo, de "recurrir de forma consciente" sentencias en las que se sabía que parte de las cantidades que se ponían en cuestión se pagarían. La realidad es que lo que le ha pasado al Gobierno de Zaragoza en Común no es una novedad. Todos los gobiernos sufren herencias.

CONDICIONES

Con esta nueva hipoteca el consistorio tendrá que pagar unos intereses fijos anuales de 1,3% a partir de enero del 2016. El plazo de la operación es a 10 años, con dos de carencia. Aunque supone un incremento del 10% de la deuda actual, estas condiciones permitirán al ayuntamiento "cumplir con las previsiones" ya que, al tratarse de una deuda a largo plazo, "no compromete" a la Administración local, según explicó el alcalde. Acudir al Fondo de Impulso Local no es la mejor solución, más bien un "parche", "una merma", admitió. El consistorio destinará el 1% de los gastos no financieros que hay en los presupuestos actuales al fondo de contingencia en los presupuestos del 2016. Es decir, 6.278.000 millones.

Desde el PP se mostraron muy críticos ya que supondrá incrementar un 10% la deuda actual. En cambio, CHA se mostró más cauta y negó que la decisión pueda suponer una "hipoteca" para el consistorio. Desde Ciudadanos advirtieron de la necesidad de "andar con pies de plomo" para evitar situaciones similares. El PSOE no realizó valoraciones.