Uno de los principales motivos para adelantar la fase de máxima activación del operativo contra incendios ha sido el importante aumento de estos durante lo que llevamos de año. Hasta el 31 de mayo se produjeron en Aragón 218 incendios forestales, que afectaron a 206,20 hectáreas. El número de incendios se encuentra por encima de la media histórica de los diez últimos años, que es de 181 incendios para este mismo periodo. Y es más preocupante aún comparándolo con los datos del año pasado, cuando, hasta junio, se contabilizaban menos de la mitad de incendios (103) y algo más de la mitad de hectáreas afectadas, 116.

En cuanto a las causas, según refleja el informe periódico del Gobierno de Aragón en este área, casi la mitad de ellas son negligencias. Concretamente, un 46,8%. En el 2016, con datos del total acumulado en el año, las negligencias supusieron un cuarto de los casos.

Sorprende que un 18,3% de los incendios forestales de este año hayan sido intencionado, superando a los producidos por accidente (11%) y a los iniciados por causas naturales, fundamentalmente rayos, con un 7%. El resto, un 17%, se considera de origen desconocido.

Entre las causas accidentales que detallan estos informes figuran los iniciados a raíz de líneas eléctricas, con un 3%, y de ferrocarril, con un 2%, con recientes ejemplos en Escatrón, con un incendio de diez focos.