El paseo de la Independencia quiere recuperar la centralidad comercial de Zaragoza. Los siete años de crisis económica y de consumo y el nacimiento de grandes complejos, como Puerto Venecia, Plaza Imperial y Aragonia, le han hecho palidecer. Pero hoy las grandes marcas han cambiado de estrategia: ubicar sus tiendas en los núcleos urbanos de las ciudades para estar más cerca del cliente. Así lo aseguran los expertos y protagonistas del sector consultados que anticipan el renacer de la arteria principal de Zaragoza, afianzada en los últimos años por la llegada del tranvía como gran elemento dinamizador. De hecho, muchas de las grandes firmas ya han comenzado a tomar posiciones para iniciar una carrera por ocupar los inmuebles más atractivos. Hoy, Independencia suma más de 20.000 metros de espacio comercial libre, según los datos recabados por este diario.
"Es un buen momento para invertir en el sector inmobiliario comercial de Zaragoza y percibimos gran interés de las grandes firmas que provocará la absorción de los espacios que hay libres", afirma el delegado de CBRE en Zaragoza, Miguel Ángel Gómez. Los expertos creen que se dan las condiciones perfectas de mercado para que la milla de oro de Zaragoza inicie su pequeña metamorfosis: hay espacio disponible, capacidad de inversión de los particulares, los precios aún no han repuntado y existe una importante expectativa de las grandes cadenas internacionales.
"El interés de grandes marcas como H&M o Primark siempre ha estado, pero tienen que cumplirse una serie de criterios", explica Andrés Ibáñez, de la inmobiliaria zaragozana GTI.
EL PISTOLETAZO DE SALIDA
El retail es uno de los sectores más interesados en tomar el centro de Zaragoza con un modelo de negocio orientado no tanto a tiendas pequeñas y dispersas por la ciudad, sino a grandes superficies en los centros urbanos. Primark, H&M, Inditex, MediaMarkt y Decathlon, entre otros otros gigantes, quieren hacerse un hueco en los núcleos urbanos de las ciudades e Independencia no es una excepción. El reciente movimiento realizado por El Corte Inglés (Sphera ocupa la planta baja del edificio en el que estaba el espacio de libros) y la ampliación de Mango, es un síntoma de que algo se mueve.
Al calor de estos cambios, los inversores iniciaron hace ya algunos meses una ofensiva para hacerse con los mejores locales y edificios que, más tarde, alquilarán a las grandes enseñas comerciales. Uno de ellos es el realizado por el grupo Bancalé, la family office (compañía patrimonial e inmobiliaria) del empresario zaragozano Juan Fabre, que se hizo con el edificio de Tributos de la DGA por 7,5 millones de euros. El inmueble tendrá como destino un uso "comercial", segun confirmó la compañía que negocia con varios operadores ("más de cinco y menos de diez") para cerrar un alquiler a largo plazo. "No hay ningún acuerdo cerrado aún, pero sí intensas conversaciones", apuntan las mismas fuentes. "Los centros urbanos tienen un gran potencial y, el de Zaragoza está por explotar", añaden.
EDIFICIOS VACÍOS
Este inmueble es solo un ejemplo, pero hay más en Independencia (ver gráfico). La sede central de la CAI, que se ha quedado casi vacía tras la fusión de Caja3 con Ibercaja, es otro de los caramelos que podría entrar en futuras operaciones. En total, suma unos 10.000 metros cuadrados, pero solo una cuarta parte podría destinarse a uso comercial. Fuentes de la entidad no descartan que el inmueble se destine en el futuro a albergar algún otro negocio, mientras que desde el sector dan por hecho que ya está en el mercado. La reestructuración financiera también ha dejado huérfano el edificio de Barclays (plaza España esquina con Don Jaime), entidad que ha vendido su negocio a CaixaBank.
El pasaje Palafox, hoy sin inquilinos, también sufrirá importantes cambios en el corto plazo tras la puesta en marcha del proyecto que ha diseñado Zaragoza Urbana. Esta empresa también tiene la propiedad del inmueble de la esquina de Plaza de España --que albergó hace unos años un Mc Donalds-- y que será ocupado a medio plazo por "grandes despachos" tras su reforma integral, indicaron fuentes de la compañía. Su gerente, Felipe Sanz, tiene claro el cambio de cara de Independencia: "A poco que se anime la economía, los grandes locales se colocarán para las grandes marcas que ya están en el paseo y para las que están por venir", augura uno de los principales actores inmobiliarios de la ciudad (Aragonia, Hiberus, Palafox...) que, a través de Zaragoza Urbana, contabiliza más de 300 millones de inversión en la última década.
Otras familias también cuentan con inmuebles en Plaza de España (entre Puerta Cinegia y el Barclays), así como en Independencia (junto a los edificios de Correos y Telefónica) que bien podrían ser ocupados por negocios del retail o del sector hotelero, según las fuentes consultadas. Con todo, son edificios en los que, de momento, no se han cerrado transacciones. En este puzzle, los pasajes (Palafox, el Centro Independencia, el Puerta Cinegia) son piezas a tener en cuenta. El segundo está llamado a "buscar su identidad", según los expertos, mientras que el de Plaza de España tiene aún mucho margen en el futuro.
