El seguimiento de la huelga feminista se hizo notar en el transporte público ayer. Cualquiera que tuviera que coger en Zaragoza un autobús, el tranvía, el cercanías o un tren de media o larga distancia pudo notar que el servicio no era el mismo. Los viajeros ya iban precavidos, con más tiempo que de costumbre, pero las paradas se poblaban a base de largas esperas. A ellos les afectaba lo mismo el baile de cifras que ofrecían luego las operadoras y sus comités de empresa. Datos oficiales que oscilaban entre el 28% que decían unos y el 80% que decían otros.

Mientras, la comprensión del usuario tampoco era la habitual. Ayer se aceptó con normalidad incluso que el tranvía se tuviera que cortar antes de tiempo, que una bicicletada de piquetes informativos parara un convoy llegando a la plaza Paraíso o que la oficina de atención al cliente permaneciera cerrada durante toda la jornada. Todo eso ocurrió ayer en la capital, así como los retrasos que en algunos momentos del día llegaron a ser de 30 minutos. Muy por encima de unos servicios mínimos que el consistorio ya había decretado muy bajos: del 33% durante todo el día y del 25% en horas punta. A ellos se sumaba, a las 11.55 horas, que la aglomeración de gente en la plaza San Francisco obligara a cortar la línea y circular en bucle dividida en dos: una entre Isabel la Católica y Mago de Oz; y la otra, desde Gran Vía hasta la parada de Academia General Militar. Así hasta las 14.10 horas.

Fue lo más llamativo en una jornada sin incidentes destacables. Un día en que, según la operadora, Tranvías Urbanos, secundaron los paros «un 28,3% del total» de trabajadores llamados a la huelga. Y para su comité de empresa fue de «más del 80%» de promedio en horario de mañana y tarde.

Algo similar ocurrió en el autobús. Por la mañana salió de cocheras «un tercio» de los vehículos habituales (unos 315 al día), pero a estos se sumaron luego los que no secundaron los paros. «Más del 80%», según indicaron los representantes sindicales. «El 33% por la mañana y el 28% por la tarde», según Avanza Zaragoza, la empresa concesionaria.

Tmbién hubo afectados en la intermodal de Delicias y la red de Cercanías, por los servicios mínimos fijados para Renfe. Aunque la operadora aseguró que el segumiento fue «del 2,6%».