El 24 de abril de 1991 despegó desde el aeropuerto de Zaragoza el primer avión con destino París. Un birreactor fokker-100, con capacidad para 101 personas, realizó el viaje en una hora y 35 minutos. El precio del billete de ida y vuelta era de 57.500 pesetas (345 euros). La empresa en romper las fronteras pirenaicas por el aire se llamaba Air Littoral. Dos años más tarde, también en abril, la empresa Aviaco apostaba por la línea Zaragoza-Londres. La ida costaba 22.000 pesetas (120 euros). Entonces eran los destinos más rentables. Ahora también.

La historia del aeropuerto de Zaragoza está marcada por tres hitos: por su apuesta por las capitales europeas; la llegada del AVE y la caída de las subvenciones públicas, que empujaron a gigantes como Ryanair a eliminar parte de las rutas que tenía en la capital. Menos ayudas, menos rutas.

Precisamente esta compañía srive como ejemplo de que las low cost funcionan en Zaragoza. El presidente de las Asociaciones de Viajes de Aragón, Jorge Moncada, explica que, independientemente de "estar conformes o no con su gestión", es un "motor turístico" que permite desplazarse a otro país durante tres días por un precio moderado.

A bajo coste

Desde la agencia de viajes Noe Travel son más directos: "Si están es porque se utilizan y no hay más destinos y compañías porque les cortaron las subvenciones públicas".

Es lo que pasó en el 2012. Ryanair anuló el 40% de sus rutas tras la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de no seguir cofinanciando el servicio. De diez, pasó a tener cuatro vuelos, eliminando Roma, Bolonia, Tenerife y Las Palmas. Y de percibir 4 millones al año de una subvención --encubierta-- mediante publicidad, acabó recibiendo solo el apoyo económico del Gobierno de Aragón que abonaba 1,7 millones de euros (7 euros por viajero, llegó a pagar 14 por asiento). Menos que en el 2011 cuando la DGA y el consistorio, a través de la sociedad de capital público Promoción del Aeropuerto de Zaragoza, abonaban cada uno 2,5 millones.

Viajar con los aviones de Air Nostrum a París, Fráncfurt, la Coruña o Madrid le costaba a las arcas públicas al año alrededor de 8 millones de euros en el año 2007. La marcha de esta compañía en febrero del 2011 convirtió al aeropuerto zaragozano en un aeródromo low cost con Ryanair, Wizz Air y Volotea a la cabeza. El año pasado AENA anunció nuevas y mejores bonificaciones para incentivar la llegada de nuevas empresas. Y ocurrió.

La apuesta de la compañía aragonesa Air Horizont por Zaragoza llega a la ciudad con luces y sombras por sus rutas. Expertos consultados por este periódico cuestionan las rutas nacionales. La de Sevilla porque ya hay dos AVE con este destino que han tenido desde el principio una buena acogida y "que tiene su final en el centro de la ciudad y te evita las horas de espera de embarque". La de Alicante porque ya estuvo en marcha (Ryanair) y optó por anularla.

La nueva apuesta

El 10 de enero del 2011 se suprimió el último viaje en avión a Madrid. Este destino que operaba desde 1951 cuando la antigua compañía Aviaco inició las rutas comerciales. Hace cuatro años era Air Nostrum la que todavía apostaba por ella. El vuelo acabó con un 36% de ocupación. Y eso que, desde la consolidación en el 2005 del AVE solo mantenía un vuelo a la semana. La alta velocidad redujo su uso hasta un 50%.

Por Zaragoza han operado multitud de empresas, como Chartair Express, Orbest o Iberworld. Y otras tantas que se lo pensaron, como la gallega Zorex o Euralair.