El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) sacará del cajón un expediente que lleva guardado cuatro años en el cajón, por la polvareda que suscitó en el 2012, pero para cargárselo definitivamente. Se trata de la controvertida recalificación de los suelos del entorno de la Feria de Muestras, el denominado triángulo en el que se ubican las instalaciones del recinto y que está delimitado por el cuarto cinturón, las vías del ferrocarril y la autovía de Madrid (A-2). Más de 127 hectáreas de terreno en el que, en su día, se pretendió impulsar una recalificación para poder albergar usos terciarios que complementaran la oferta para las múltiples citas internacionales que el complejo alberga cada año. Ahora vuelve, la próxima semana, a la gerencia de Urbanismo, para presentar la desestimación definitiva de esta solicitud.

Porque los técnicos municipales opinan que esta propuesta está "desfasada" y proponen archivarla. Ya no responde, aseguran, al objetivo que se pensó entonces ni podrá adaptarse en el futuro salvo con otra propuesta que redefinir desde el principio.

SIN POLÉMICAS

La última vez que se habló de este tema en el ayuntamiento de la capital aragonesa fue entre el 2013 y el 2014, cuando se impulsó y aprobó la regularización de los 350.000 metros cuadrados que ocupan las instalaciones de la Feria de Muestras de Zaragoza. En cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, de enero del 2011, que obligaba a consolidar como suelo urbanizable ese terreno del recinto y que no lo eran en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital aragonesa.

Se trataba de una calificación que convertía en irregular la situación en la que se encontraban parte de las instalaciones que se venían usando durante años para grandes citas, con estructuras provisionales y ancladas al suelo. Era una circunstancia que, además, obligaba a sus responsables a invertir cuantiosas sumas de dinero en aseguradoras que avalaran la celebración de un evento. Solo porque el consistorio le impedía levantar un pabellón más.

Pero en el 2014 se regularizó y se hizo de la manera más diplomática posible. Centrándose en el cumplimiento de la sentencia judicial y por imposición de Izquierda Unida (IU), el Gobierno de la capital, con el socialista Carlos Pérez Anadón al mando en urbanismo, dejó la propuesta para recalificar todo el triángulo sobre la mesa. Y ahí lleva desde entonces. La diferencia es que ahora IU, bajo el paraguas de ZeC, retoma el tema para eliminarlo de la lista de asuntos por resolver. Aunque con ello se hipotecan las perspectivas de negocio de la feria a futuro, también de servicio para sus visitantes, lo cierto es que tampoco en el 2014 se preveía un movimiento inversor en la zona.

De hecho, la propia Feria de Muestras, en un pronunciamiento escrito dirigido al consistorio, manifestó que se abstenía de opinar sobre la petición de la sociedad Acampo Casellas, otra propietaria de parte de esos suelos, para hacer urbanizables las 127.000 hectáreas de terreno. Porque el recinto solo ocupaba apenas un 25% de esa pastilla de suelo y su objetivo era ajeno a la propia feria, que además no se iba a ver afectada fuera cual fuera la calificación del suelo.

De hecho, ya entonces, cuando la solicitud se quedó aparcada, el consistorio defendió la necesidad de solo garantizar la legalidad de las instalaciones que gestiona la feria y tener cubiertas sus posibilidades de crecimiento. Por eso, se pretende cerrar la puerta desde ZeC a posibles nuevos intentos de inversores privados con intereses en esos terrenos. Estos siempre podrían retomar el expediente donde se dejó.

En el fondo de este debate, que puede resucitar viejas rencillas entre PSOE e IU por este polémico expediente, se trata de cerrar la puerta a la especulación del suelo. Y es que la recalificación de esos terrenos dispararía sus posibles aprovechamientos.