La policía de Toronto (Canadá) confirmó ayer que investiga los casos de al menos dos personas que se han suicidado después de que sus nombres aparecieran en internet como clientes de la web de citas para casados Ashley Madison. Se trataría de un canadiense y un funcionario de la ciudad de San Antonio (EEUU). Sus datos personales, números de tarjeta de crédito y preferencias sexuales estarían entre los datos de 30 millones de usuarios de la página filtrados por Impact Team, un grupo de piratas informáticos que chantajeaba a la web para que cerrase.

La policía de Toronto y el FBI anunciaron ayer que Ashley Madison ofrece medio millón de dólares por información que conduzca a la detención de los culpables. "Impact Team ha cruzado una línea roja porque ha involucrado a mucha gente inocente y pedimos a la comunidad hacker que haga lo correcto", señaló Bryce Evans, responsable del dispositivo policial de Toronto, donde se ubica Avid Life Media, la compañía objeto del chantaje, que posee Ashley Madison, que ofrecía citas a mujeres jóvenes con hombres situados.

CHANTAJE

Evans explicó que la empresa era chantajeada desde el pasado 12 de julio, cuando apareció un mensaje en los ordenadores de los empleados en el que, con música de AC/DC, se instaba a la empresa a cerrar las páginas si no quería ver los datos de sus clientes filtrados en la red. "Avid Life Media aseguró los servidores, hizo una auditoría y llamó a la policía", señaló Evans, quien aseguró que la empresa "no ha hecho nada ilegal". "Este es uno de los mayores robos de información del mundo y además es único, por el tipo de datos expuestos", dijo.

La mayor preocupación de la policía es la difusión de las tarjetas de crédito, que puede dar lugar a todo tipo de intentos de estafa. Sobre la cifra de clientes afectados, la policía canadiense la rebaja a unos 30 millones. "Como la web no comprobaba las direcciones, hay mucha gente que suponemos que daba un correo falso para mirar qué hacían los demás, no para hacer nada", señaló.