La Vaquilla del Angel se ha convertido en una cita imprescindible para muchos aragoneses y personas de otras comunidades. De ahí que los hoteles de la capital y de varios municipios cercanos tienen colgado el cartel de completo para estos días. Incluso hay reservas que se hacen de un año para otro.

Este fin de semana la población se triplica y los establecimientos hoteleros se llenan de vaquilleros de diversa procedencia, que suelen llegar a Teruel el viernes y permanecer hasta el domingo. Los visitantes proceden en su mayoría de Zaragoza, la zona de Levante, Barcelona, Madrid, Bilbao. Además, cada año es más numerosa la presencia de turistas extranjeros, especialmente de Alemania y Francia.