--Se estrena como cabeza de lista del PAR en unas elecciones generales. ¿Cuál es su sensación? ¿Siente vértigo, temor o es la oportunidad que esperaba?

--Mi sensación inicial es de preocupación responsable. Ser candidato al Congreso es una de las opciones más importantes de una persona que se dedica a la política. Hay que tener en cuenta que en el Congreso es donde está el meollo de la política estatal y donde se toman las grandes decisiones, lo que demuestra que estamos en un Estado de las autonomías imperfecto.--Afronta un reto muy difícil, como es que el PAR vuelva a tener representación en Madrid tras cuatro años de sequía .--Sí, es un reto y es complicado porque la ley electoral no es fácil para los partidos como el PAR. Pero es posible lograrlo. No es una utopía. Tradicionalmente, el PAR ha tenido presencia en el Congreso y estoy convencido de que lo podemos conseguir ahora. En esta legislatura nos vamos a jugar muchos temas, como el trasvase y, por tanto, es importante que consigamos estar ahí.

--¿Hay espacio en el Congreso para dos fuerzas aragonesistas como el PAR y la CHA?--Creo que hay sitio para Aragón en el sentido amplio. Hay un ejemplo que me gustar citar como es el de Coalición Canaria, que, pese a lo que parece, no es un bloque homogéneo sino que es muy plural. Pero pone Canarias por delante de todo y está consiguiendo en los últimos años muchísimas inversiones. ¿Por qué aquí no podemos hacer una coalición aragonesa?

--¿Coalición Canaria es el espejo en el que mirarse?--Yo creo sí, que tiene que ser un espejo para reflexionar profundamente partiendo de la base que en estos momentos existen divergencias profundas ideológicas entre PAR y Chunta. Lamento que CHA no haya sido capaz de entender lo que era una coalición en el Senado como un anticipo de lo que hubiera sido una coalición de estas características en el Congreso. Seguramente, los aragoneses somos más individualistas, pero será una utopía una alianza de estas características mientras no seamos capaces de tener una visión de conjunto y logremos ver que hay más cosas que nos unen de las que nos separan.

--No negará que la idea de una coalición en el Congreso surge cada cuatro años, pero da la impresión de que los partidos tampoco tienen excesivo entusiasmo.--Puede ser cierto, pero cuando se habla para hacer algo parecido en el Senado hemos visto que hay fuerzas en las que priman su izquierdismo y radicalismo por encima de su aragonesismo. Creo que ése es el principal problema. Estoy dispuesto a poner encima de la mesa el aragonesismo en cualquier momento, pero siempre que lo hemos intentado nos hemos encontrado con que al otro lado de la mesa se nos habla de progresismo, de izquierdismo... CHA es capaz de llegar antes a un acuerdo con partidos estatales que con aragonesistas. Eso lo atribuimos a que CHA puede estar aún en un proceso de identificación. El día que cambie nos podremos sentar.

--La última vez que usted concurrió en una lista en las generales fue en 1996, lo hizo por el Senado y en coalición con el PP. La situación ha cambiado radicalmente.--Efectivamente, las circunstancias han cambiado. Recuerdo que en aquellos momentos dentro de nuestro partido hubo un amplio debate sobre la ruptura de aquella coalición por los numerosos incumplimientos del PP en el tema de los presupuestos, de la autonomía o de las infraestructuras. Al final, nos fuimos al grupo mixto porque la situación era insostenible.

--Y ahora, ocho años después, ¿el PAR apoyaría al PP en el Congreso si lo necesita para gobernar?--En principio, debo decir que el PAR es un partido dialogante y nunca ha excluido la negociación. Esa es una de nuestras virtudes. Si el PP o el PSOE necesitasen el apoyo del PAR en Madrid, es evidente que nos sentaríamos a negociar. No excluiríamos a nadie.

--Pero, ¿negociarían con el PP que por primera vez llevará el trasvase en su programa electoral?-- Evidentemente, ése sería un problema muy importante no sólo para el PAR, sino para los aragoneses. Lo que tengo claro es que si el PP gana en Aragón en estas generales, habrá que replantearse muchas cosas. Sería un síntoma preocupante.

--¿Luisa Fernanda Rudi es la mejor candidata que podría tener el PP para consolidar los resultados de hace cuatro años?--Para el PAR sí es la mejor candidata. Es evidente que no se puede votar a una persona que ha sido alcaldesa de Zaragoza y presidenta del Congreso, que no se ha caracterizado por la defensa de los intereses de Aragón, que lleva años alejada de la realidad aragonesa, que es la voz de su amo en Madrid y que en estos momentos regresa a Zaragoza sin intención de quedarse.

--¿Qué opinión le merece el salto a las listas del PSOE de Jesús Membrado?--Con todos mis respetos a Jesús, al que admiro por su trayectoria sindical en la UGT, no sé si puede ser el mejor representante de la política socialista. El haberse significado tanto en UGT no sé si no es contraproducente si se quiere conseguir votos de socialistas. Su candidatura es una incógnita que el electorado desvelará.

--Y en este repaso de sus futuros rivales en las urnas, Labordeta repite con CHA tras una legislatura en la que se ha dejado ver en el Congreso, algo que usted sabe que es muy difícil conseguir en la selva madrileña.--Sí, pero se ha dejado ver más desde el punto de vista folclórico. Estoy esperando que diga lo que ha venido a Aragón gracias a que él ha estado en el Congreso. Quiero saber cuáles son sus logros. Además, todos sabemos que Labordeta se presenta para no seguir y no se puede engañar al ciudadano. Su presencia en Madrid ha sido muy poco efectiva.

--Si usted logra el escaño en Madrid, ¿dejará su puesto de concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza?--Sí, es ley de vida. No soy partidario de compaginar los dos cargos, ni de intentarlo.