El gerente del Servicio Aragonés de Salud, Antonio Brun, aseguró ayer que Aragón está realizando un gran esfuerzo por estabilizar los contratos médicos y acabar así con la precariedad laboral de aquellos que realizan guardias, sustituciones por vacaciones o por bajas laborales. Brun aseguró ayer que desde el 2003 se ha estabilizado a 550 médicos y enfermeras, aunque anunció que para el próximo año el Salud intentará ofrecer contratos "más atractivos", para evitar la marcha de facultativos a otras comunidades.

De este modo, Brun prevé que se eliminarán las dificultades para disponer de refuerzos médicos en algunos centros de salud así como en las Urgencias hospitalarias.

"Desde el año pasado hemos estabilizado los contratos con continuidad en la Seguridad Social a 277 médicos y a 196 enfermas como refuerzos en Atención Primaria, y desde este mes de julio hemos hecho lo mismo con 81 médicos para guardias y sustituciones en hospitales", explicó.

No obstante, reconoció que el éxodo de médicos a otras comunidades como Cataluña se debe sobre todo a dos factores. "Cataluña tiene ahora un mayor número de vacantes porque ha aplicado un plan de jubilación importante, lo que le permite una interinidad contractual".

El segundo factor está determinado por el impulso en Cataluña a la red de Atención Primaria. "Pero eso es precisamente porque su desarrollo ha sido mucho más lento que en otras comunidades como la nuestra, y puede ofertar más plazas", indicó.

EL EXODO El Sindicato Aragonés de Médicos de la Sanidad Pública (Samsap), advirtió ayer de que, ante el éxodo de médicos, Aragón tendrá problemas de recambio generacional. Rafael de Pablo, su presidente, lamentó que la precariedad de los contratos en Aragón esté provocando la marcha de jóvenes con excelente formación a Madrid o Cataluña. "La edad de los médicos que ahora tenemos plazas en propiedad es de 45 a 55 años. Pero faltan escalas intermedias de algo más de 30 años", criticó.

Recordó además que Cataluña ha ofertado alrededor de un centenar de plazas de Primaria, que posiblemente se nutrirán de aragoneses.

Por otro lado, Ismael Gil, delegado de Atención Especializada del Sindicato de Médicos, denunció los desequilibrios entre el número de especialistas formados en Aragón y la demanda laboral. En este sentido, señaló que la comunidad es incapaz de asumir a todos los especialistas en Medicina de Familia, por lo que se ven abocados a emigrar.