La comercialización de este anticonceptivo fue a probada en España en el año 2001. El precio en la farmacia de este compuesto, que requiere receta médica, es de 19 euros. Es precisamente su coste lo que ha evitado hasta ahora que los centros de planificación familiar y los servicios de urgencias de los hospitales lo dispensaran de manera gratuita.

Unas 350.000 mujeres hicieron uso el año pasado de este fármaco, según cálculos del laboratorio fabricante. Una reciente investigación revela que la mayoría de las usuarias de esta píldora poscoital son menores de 24 años y estudiantes.