La iglesia parroquial de San Pedro de Zuera va a ver mejorada su imagen en las próximas semanas cuando culmine el proceso de rehabilitación en el que se encuentra inmersa actualmente. A mediados de septiembre se inició la segunda fase de obras de la restauración de los ábsides de este templo, que se encontraban muy deteriorados.

Este proyecto ha sido redactado por el arquitecto Pablo Alós Sancho y aprobado en Junta de Gobierno Local de 18 de enero de 2005. La empresa encargada de ejecutarlo --elegida mediante concurso público por el consistorio-- ha sido Construcciones de Buen.

El presupuesto de ejecución de esta fase del proyecto es de 70.000 euros, que han sido financiados conjuntamente entre el Ayuntamiento de Zuera, la Diputación Provincial de Zaragoza, la Diócesis de Zaragoza e Ibercaja, entidad financiera con la que firmó un acuerdo hace varios meses y que también participó en la primera fase de los trabajos que devolvieron su esplendor a la otra zona del tempo zufariense.

En esta segunda intervención está prevista la mejora de la zona Este de la iglesia, una de las más emblemáticas y representativas del edificio, ya que es donde se localizan la cabecera y los ábsides.

Para efectuar dichos trabajos ha sido necesaria la demolición previa de la casa parroquial que se localizaba en esta parte y que obstruía el paso de las máquinas a la zona donde era necesario trabajar. Por ello, se hundió para que se pudiera actuar cómodamente sobre los muros, que estaban seriamente dañados por causa de la humedades, además de encontrarse totalmente desvirtuado por la aplicación de sucesivas capas de revocos a lo largo de los años.

Las obras en la iglesia de San Pedro de Zuera son muy significativas y se justifican por la importancia artística que posee este templo, construido en una época de transición entre el estilo románico y el gótico, según indica la bóveda de cañón apuntado que la cubre. Algo posterior es su portada renacentista, construida en el año 1614.