La primera jornada de obras para instalar el carril bus del paseo María Agustín se saldó ayer con quejas vecinales y el recrudecimiento de los habituales atascos de la zona. La Asociación Puerta del Carmen denunció la acumulación de reformas viarias simultáneas en el centro de la ciudad y recriminó al Ayuntamiento de Zaragoza que no haya esperado a concluir los trabajos en marcha en paseo Teruel y Echegaray y Caballero, que conllevan también importantes restricciones de tráfico.

La primera hora punta del día, entre las ocho y las nueve de la mañana, se salvó sin excesivos problemas en María Agustín y el entorno de la Puerta del Carmen, pese a que la vía ya mostraba los conos que cierran un carril por sentido para dejar paso a las máquinas. Sin embargo, sobre las doce de la mañana la fluidez se esfumó y se hizo patente la esperada saturación de vehículos. Comenzó la retirada del arbolado que separa los dos carriles de esta concurrida vía.

Como siempre, los efectivos de la Policía Local organizaron el paso y completaron la acción de los semáforos, que resulta insuficiente para dirigir las oleadas de coches que transitan por la zona. Fuentes municipales indicaron ayer que los agentes que controlan este punto caliente de tráfico "son por el momento los mismos que otros días. Se vigila la evolución del tráfico y, si es necesario por las nuevas obras, se aumentará el dispositivo", aseguraron.

TODO A LA VEZ Quienes no estaban de acuerdo con la normalidad de la situación eran los vecinos del sector. Carlos Terrer, vicepresidente de la Asociación Puerta el Carmen, critico la práctica del "todo a la vez" que, según consideró, causará "un follón monumental". "No entendemos --dijo-- cómo no han esperado un par de meses a que se termine la remodelación del paseo Teruel, que en teoría debe reabrirse en diciembre, o que finalice Echegaray y Caballero, que también le queda muy poco. Ya estábamos mal, pero ahora, con tres frentes al mismo tiempo, nos lo ponen mucho peor".

Por su parte, el consistorio justifica la oportunidad de las fechas por la necesidad de priorizar el transporte público en una vía muy transitada, desde la Puerta del Carmen hasta la entrada de la A-68, pasado el edificio Pignatelli. Los trabajos no podían retrasarse más, afirman los responsables municipales, porque Endesa debe instalar en el paseo María Agustín el cableado eléctrico que precisa la Expo y esta intervención va ya muy justa de plazos. "Se quiere evitar por todos los medios abrir la calzada y las aceras dos veces seguidas", explicaron desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

Pese a las quejas por la superposición en el tiempo de obras muy cercanas con importantes afecciones al tráfico, el representante vecinal Carlos Terrer señaló que su asociación está a favor de la implantación del carril bus de María Agustín, que dará continuidad al que ya funciona en el paseo Pamplona. "Dará una agilidad al transporte público que es muy necesaria --explicó--. Pero no pasaba nada por esperar unas semanas hasta que se abriese un tramo de María Agustín".