Un cadete de la Academia General Militar se sentó ayer en el banquillo de los acusados como presunto autor de un ataque con catana (una espada oriental) a un compañero de armas. La víctima sufrió la rotura de unos tendones. El juicio tuvo lugar en el Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza y la defensa estuvo desempeñada por el letrado Javier Notivoli. El acusado, J. A. G. L., se exponía a un cargo por un delito de lesiones, según indicaron fuentes judiciales.

Las autoridades castrenses intentan por todos los medios acabar con los actos violentos en las instalaciones militares. Con todo, periódicamente se producen alteraciones del orden.

De hecho, el pasado mes de enero dos reclutas solicitaron voluntariamente su baja en el Ejército del Aire tras sufrir presuntamente una agresión en la Base Aérea de Zaragoza por parte de un compañero de origen suramericano.

Por otro lado, en el año 2006, un militar destinado en la misma unidad mató a su esposa y su hijo de corta edad y posteriormente se quitó la vida.