El 40% de los riñones trasplantados en el mundo procede de un donante vivo. Pero en España esa tasa es solo del 6,2%, porque tradicionalmente se ha potenciado la donación tras la muerte. Se pretende llegar al 12% en dos años. El Ministerio de Sanidad aseguró que el programa está teniendo una excelente acogida entre los expertos y los enfermos, ya que pretende librar de la diálisis cada año a unas 300 de las 22.000 personas que actualmente se someten a este proceso.