El uso de aceites esenciales es mucho más eficiente frente al anisakis que el tratamiento tradicional con albendazol. Así lo expuso ayer la científica María del Carmen Romero en el transcurso de la segunda jornada del XII Congreso de Parasitología que se celebra en Zaragoza. Romero demostró que el medicamento más usado actualmente para el tratamiento de enfermedades parasitarias (albendazol), es ineficaz contra este parásito que se transmite con el consumo de pescado, especialmente crudo, ya que "las larvas empiezan a morir a los 18 días y el tratamiento solo se prescribe durante tres o cuatro días a los pacientes".

El estudio solo se ha realizado de momento en ratas, pero con resultados muy positivos. Según explicó, el aceite de manzanilla redujo en aproximadamente un 30% las lesiones en el estómago de las ratas, respecto al tratamiento con albendazol. No obstante, para la administración a los humanos, reconoció, todavía no han hallado "el vehículo para aplicar los aceites esenciales".

Este parásito se transmite a los humanos a través del pescado y en España, tradicionalmente, está asociado al consumo de boquerones en vinagre. Sin embargo, el aumento del consumo de pescado crudo ha favorecido su contagio en los últimos años.

Las larvas en el estómago humano pueden producir reacciones alérgicas, que a veces se achacan a otros orígenes. También pueden producir anisakiasis (vómitos o diarreas) una infección que no es mortal salvo en pacientes con otras patologías.

Romero reconoció que el mejor tratamiento es la prevención. La investigadora, no obstante, insistió en la congelación del pescado durante al menos 48 horas, asegurarse de que se fríe también por dentro y desaconsejó que se cocine a la plancha o en el microondas.