Tras el espectáculo que dieron los niños el pasado sábado, golpeando sus tambores, ayer llegó el turno para los adultos. Un total de 16 cofradías participaron en el XXXVIII Concurso Exaltación de Instrumentos de la Semana Santa. En esta ocasión, después de cosechar dos segundos puestos en los últimas ediciones, la vencedora fue la Cofradía del Descendimiento. Todos los asistentes, alrededor de 5.000, disfrutaron al máximo con las marchas interpretadas que consiguieron arrancar un aplauso unánime.

Tras la de El Descendimiento, el podio lo completaron la Cofradía de El Señor Atado a la Columna, segunda; y la de El Prendimiento del Señor, tercera. Sin embargo, fueron ocho las cofradías que vieron recompensadas con un trofeo el intenso trabajo realizado. Cuarta fue la Hermandad de San Joaquín, quinta la Cofradía de la Coronación de Espinas, sexta la de La Exaltación y las dos últimas premiadas fueron la de Jesús Camino del Calvario y La Piedad.

Los asistentes destacaron el gran nivel demostrado. Las 28 cofradías que actuaron, aunque solo 16 entraron en concurso, dejaron claro que tantas horas de ensayo sirven para algo. Como novedad, no todos los grupos fueron aragoneses. Como invitada intervino la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario de Almassora (Castellón).

A pesar de haber logrado el primer premio, el hermano mayor de El Descendimiento, Luis Cáncer, señaló que lo importante es que sea un día de comunidad. "Si solo viniéramos pensando en los premios esto no tendría sentido", afirmó. No obstante, no podía ocultar su alegría por ser, una vez más (la sexta en ocho años), los mejores. Para él, los cofrades más jóvenes, con menos experiencia, son los que con más emoción y alegría habían vivido el momento de su proclamación. La fiesta posterior, dijo, "es para ellos".