El alcalde de Tortosa, Ferran Bel, ha dicho sobre el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro que es la primera vez que se aprueba un plan de estas características "sin el consenso político territorial y social".

Ferran Bel que participó ayer en los debates sobre la aprobación del plan en Zaragoza en nombre del gobierno catalán añadió que este rechazo no atañe solo a las Tierras del Ebro.

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manolo Tomas, dijo que es "un mal día para las Tierras del Ebro, pero la lucha continúa".

La PDE valoró positivamente el voto en contra del Gobierno catalán y por el contrario criticó el voto afirmativo de las dos comunidades de regantes del Delta del Ebro.

Según Tomás, los regantes "han defendido sus prioridades sin tener en cuenta el territorio".

El presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Ebro, Lluís Pegueroles, justificó su voto afirmativo al plan asegurando que "está condicionado" a que tanto el Gobierno como la Generalitat inviertan dinero en proteger el Delta.

Pegueroles también aseguró que en Zaragoza se arrancó el compromiso de crear una comisión que vele por la erradicación de las especies invasoras de la Cuenca del Ebro.

También el presidente de los regantes de la derecha del Ebro, Manel Masià, justificó la decisión, asegurando que el plan beneficia los territorios situados tanto en el tramo alto del Ebro como en el tramo final.

En cuanto a las reacciones de los partidos políticos, todos los grupos, excepto el Partido Popular, lamentaron la aprobación del Plan y coincidieron en que será en Bruselas donde se pueda frenar la decisión adoptada ayer en Zaragoza.

Para los socialistas, la aprobación del plan,según Núria Ventura, certifica "la muerte del Delta" del Ebro.

ERC criticó a las entidades catalanas que han votado a favor del plan porque "han sacrificado el territorio en favor de sus sueldos" en alusión a las comunidades de regantes.

El Consejo del Agua de la Demarcación del Ebro aprobó ayer el Plan Hidrológico de cuenca, que supondrá una inversión de 600 millones de euros y la creación de 18.000 puestos de trabajo anuales hasta 2015, con 74 votos a favor de los 98 integrantes y con el voto en contra de la Generalitat de Cataluña.

Incluyendo al Gobierno catalán se pronunciaron en contra de este plan, que hoy será sometido a ratificación por parte del Comité de Autoridades Competentes, nueve integrantes del Consejo, entre ellos CHA y los grupos ecologistas, y recibió cinco abstenciones provenientes de IU, los sindicatos y dos de las tres empresas hidroeléctricas representadas.

Las otras ocho comunidades autónomas que conforman el Consejo votaron a favor del plan, así como las asociaciones de regantes y los municipios, entre los que se encontraban representantes catalanes como el ayuntamiento de Lérida o regantes de esta comunidad, según explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, en rueda de prensa.