La tecnología al servicio del ciudadano. Las ocho propuestas finalistas del concurso Acelerados Spin up organizado por la Universidad de Zaragoza pretende eso mismo: facilitar el día a día.

El ámbito puede ser de lo más variado: educación, ocio, energía, sanidad, ciencias y nuevas tecnologías. Los proyectos que han llegado hasta la final son innovadores, originales y, lo que es más importantes, viables y con proyección de negocio. Entre ellos se encuentra un trabajo basado en la realidad aumentada para niños que tengan problemas de aprendizaje. También se han diseñado pulseras para controlar a los menores en espacios abiertos o un sistema domótico para personas con problemas sensoriales o motores. También hay cosméticos naturales, fisioterapia manual de alta cualificación y análisis bioestadísticos para desarrollar fármacos para el Alzhéimer.

Los grupos de emprendedores finalistas, integrados por investigadores, doctorandos, estudiantes y personal de administración y servicio, tendrá que superar la segunda fase de este concurso para que su proyecto sea el elegido y se convierta en una realidad. En esta etapa se crearán cinco spin-off, ligados a resultados obtenidos por los institutos de investigación de UNIZAR ,y tres start-up con un alto contenido innovador, pero ajeno al conocimiento propiedad del campus.

Este concurso ha sido promovido por Pilar Zaragoza, vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, y convocado por la OTRI con el apoyo del Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón. De este modo, la Universidad de Zaragoza busca orientar y asesorar de forma integral a todo el personal de la Universidad en la creación y consolidación de empresas y fomentar el autoempleo.

La metodología elegida para puntuar los trabajo se conoce como Lean Launchpad, que permite descubrir modelos de negocio recurrentes, rentables y escalables. Y aún hay más. Permite minimizar su probabilidad de fracaso. El programa, que se aplica por primera vez en España, ha sido desarrollado en la Universidad de Stanford. El jurado está compuesto por expertos internos y externos de la Universidad de Zaragoza.