La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga) ha cifrado hoy en 2.360 las hectáreas de cultivos afectadas por la crecida del Ebro y ha exigido la limpieza del cauce y la regulación del caudal, con infraestructuras como el recrecimiento del embalse de Yesa.

En un comunicado, la organización agraria asegura que el sentimiento de los agricultores es de "indignación e impotencia" ante cada avenida del Ebro, ya que ayer hizo un año de la manifestación de los habitantes de la ribera afectados por las riadas ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para exigir la limpieza del cauce y "todo sigue igual".

Uaga recuerda que el Ebro se desbordó cinco veces entre enero y junio del año pasado y algunas de esas riadas llegaron a inundar más de 9.000 hectáreas de cultivo, además de causar cuantiosos daños en infraestructuras (caminos, acequias, riegos o naves) y en la estructura de las parcelas agrícolas.

Según los datos de la organización agraria, la actual crecida del Ebro no ha producido daños en las poblaciones pero sí en los cultivos de alfalfa, cereal, hortalizas, guisante y frutales, fundamentalmente (500 en Novillas y 500 en Gallur, 50 en Padrilla, más de 200 en Boquiñeni, 320 en Luceni, 60 en Remolinos, 30 en Alcalá, 300 en Cabañas, 300 en Alagón y 100 en Torres de Berrellén).

Por la Ribera Baja la crecida del río ya ha pasado sin dejar daños y en Fuentes de Ebro están a la expectativa de que una mota resista y no haya inundaciones, añade Uaga, que indica que habrá que esperar a que se retire el agua para hacer una valoración económica de los daños.

Según la organización agraria, algunos ayuntamientos de las poblaciones afectadas por las riadas están haciendo informes jurídicos para pedir a la CHE que les indemnice por los daños, una iniciativa que Uaga respalda.