Tres partidos de la izquierda catalana, ERC, PSC y la CUP, han coincidido esta tarde en el Parlament en afirmar que rechazarán el nuevo plan hidrológico que afecta al Delta del Ebro, y en reclamar al Govern que se oponga de forma rotunda al nuevo proyecto.

El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha anunciado este mediodía que el ejecutivo catalán denunciará ante la Comisión Europea el Plan Hidrológico del Ebro del Gobierno central al considerar que es "lesivo" contra el Delta del río y contradice directivas comunitarias.

Desde el Parlament, tres grupos -ERC, PSC y CUP- han querido posicionarse al respecto y han reclamado una oposición rotunda y unitaria en Cataluña en defensa del Delta del Ebro.

El portavoz adjunto de ERC, Oriol Amorós, ha indicado que su partido "no desfallecerá en su propósito de frenar el nuevo plan hidrológico del Ebro" aprobado por el Gobierno del PP, que, a su entender, "está pensado para favorecer determinados intereses privados en vez de adoptar criterios ecológicos y medioambientales".

Después de alertar de las consecuencias que pone de manifiesto el informe de los regantes que indica que el plan dejaría en 25 años un tercio del Delta del Ebro debajo del mar, Amorós ha anunciado que ERC "no permitirá que ocurra esto" y que pedirá al Govern "que defienda el Delta con firmeza y perseverancia".

También desde el PSC, su portavoz en el Parlament, Maurici Lucena, ha anunciado el rechazo de su partido al plan hidrológico, pero se ha preguntado en qué se diferencia con respecto al impulsado por el PP en el año 2001 que haya hecho variar completamente la postura de CiU.

Lucena, en todo caso, ha asegurado que el PSC se opondrá al nuevo plan hidrológico puesto "que no garantiza el caudal suficiente como para preservar el delta" y porque "no ha sido consensuado con comunidades como la de Cataluña".

Según Lucena, estaría bien, sin embargo, que el Govern explique qué gestiones ha hecho hasta ahora ante el Gobierno para que se modifique el plan, y por qué en lugar de negociarlo con este último, ya ha dicho que "pedirá el amparo de la UE".

Por parte de la CUP, el diputado Quim Arrufat ha advertido que el PP vuelve a actuar como en el pasado en esta cuestión, "pasando por encima del territorio, del medio ambiente, de la economía de las zonas que viven del río, y todo para favorecer únicamente a ciertos intereses especulativos".

Según Arrufat, el PP "legisla al margen de las directivas medioambientales y con planteamientos desarrollistas que recuerdan a los de la época franquista, con la vista puesta en los beneficios qe pueden obtener determinadas constructores con los 49 nuevos embalses que se prevé crear".