El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huesca interpuso a lo largo del mes de febrero un total de 317 denuncias relacionadas con el cuidado, identificación, atención y transporte de perros utilizados en partidas de caza.

Según informa el Instituto Armado, en el marco de la denominada Operación Raca se controlaron 87 transportes y un total de 943 perros para verificar si sus propietarios cumplían con todos los requisitos legales en materia de documentación sanitaria e identificativa y sistema de traslado.

El objetivo principal de la operación era el control de vehículos con remolque para el transporte de perros, a fin de realizar una lectura del microchip del animal, comprobar su titularidad, vacunación y estado sanitario.

Además, se constataban también las condiciones del transporte, desinfección de los remolques y colocación del precinto obligatorio a fin de verificar posibles incumplimientos de la normativa e irregularidades.

El objetivo secundario de la operación era tratar de detectar perros presuntamente sustraídos u obtenidos ilícitamente en la provincia de Huesca y que tuviesen como destino las comunidades autónomas de Navarra, La Rioja, País Vasco y Cataluña.

Las 317 denuncias se han interpuesto por incumplimiento de las leyes de protección y de sanidad animal en Aragón.