Los alumnos consideran el nuevo calendario "un recorte encubierto"

Los estudiantes universitarios han realizado un llamamiento al colectivo para votar en contra del cambio de calendario propuesto por el rectorado en la consulta que se llevará a cabo la próxima semana y que consideran "un recorte encubierto" porque "la Universidad de Zaragoza parece obviar que gracias a este cambio de calendario el campus permanecerá cerrado un mes y medio, por lo que es evidente que los servicios que se prestaban otros años no se prestarán", advirtieron desde el Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA).

Los alumnos, cuyo rechazo a la modificación ha ido aplazando una medida que la universidad pretende adoptar desde hace años, aseguran ahora que la institución académica está decidida a acometer el cambio y por eso invitan a votar en contra, si bien la discrepancia no es unánime, como dejó patente el resultado de las encuestas realizadas por Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) o la opinión reflejada en este diario por el presidente del Consejo de Estudiantes, Rafael Rubio, que aseguró que el cambio podría ser "positivo".

Pero CEPA tiene claro que la modificación "no trae ningún beneficio a la comunidad educativa" y criticó que la universidad "parece empeñada en que los exámenes de septiembre desaparezcan". En este sentido, el colectivo censuró que "se propone una consulta deprisa y corriendo, llamando a votar a mas de 30.000 estudiantes en menos de diez días, se nos deja apenas una semana para informar a los alumnos y se nos exige una participación del 30% y un resultado final de más del 60% en favor de la opción de que no se supriman los exámenes de septiembre". En caso contrario, "el equipo rectoral lo llevará a Consejo de Gobierno de no cumplirse estos requisitos", apuntó la formación, que lamentó que "a la universidad le importa mucho que haya participación cuando en las elecciones del rector hubo menos de un 10% del estudiantado y entonces no hubo queja".

PERJUICIOS La consulta que realizará el rectorado el día 9 da a elegir entre mantener el calendario actual o introducir las segundas convocatorias entre enero y febrero, en el caso del primer cuatrimestre, y en julio, en el segundo. "Con este nuevo calendario habrá una pérdida de días lectivos, lo que va a suponer que el profesorado tenga que comprimir más los temarios, así como menos tiempo entre las primeras y segundas convocatorias, lo que supondrá un evidente empeoramiento en la preparación de los exámenes y con casi total seguridad un aumento de segundas, terceras y cuartas matrículas, cuyo precio no hace más que subir", lamentaron desde la formación estudiantil.

Asimismo, CEPA también alerta de que la propuesta del rectorado perjudicará especialmente a los alumnos que necesitan trabajar en verano o se vea obligado a hacerlo durante el curso, "mientras que hasta ahora podía disponer del verano para prepararse los exámenes que durante el curso su empleo les había imposibilitado ya no tendrá esa oportunidad, suponiendo un serio problema" y señaló que el cambio "no es más que imperativo más del Espacio Europeo de Educación Superior 2015 y una nueva adaptación a los intereses empresariales enmarcada, además, en un contexto de subidas de tasas y recortes en becas ministeriales".