El Ayuntamiento de Zaragoza no va a intervenir en el conflicto de FCC Parques y Jardines. Así se manifestó el Gobierno municipal ayer en el pleno en el que, con los votos del PP, mantuvo su rechazo a entrar en la negociación de una solución pactada a un problema que, además, desvincula de lo sucedido en el transporte público, cuando sí lo hizo porque "había despidos". Lo subrayó el alcalde, Juan Alberto Belloch, que puso el broche al debate político sentenciando que "no vamos a mediar, que nadie tenga la más mínima duda" porque, apostilló, cuando cualquier concesión que haga el consistorio para zanjar el enfrentamiento "no lo paga el ayuntamiento, sino todos los vecinos". Al igual que las consecuencias de la huelga indefinida que comenzó el pasado jueves.

El PSOE se mantuvo inamovible de su posición. A través de su responsable de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, aseguró que los informes pedidos sobre los posibles incumplimientos solo están "retrasando" que la dirección y el comité de empresa se sienten ya negociar y que, en todo caso, por los analizados hasta ahora "se le puede penalizar a FCC pero no rescindir el contrato". Y el vicealcalde, Fernando Gimeno, exigió además "más voluntad negociadora" a ambas partes para saldar sus diferencias laborales.

El concejal Raúl Ariza, de IU, replicó que a la concesionaria "se le puede enganchar donde le duela", aludiendo a la deuda --"se le debe mucho dinero", recordó, aunque Gimeno lo negó--, porque el problema es la "oferta tan brutal que hizo la empresa". por la que aplican ahora una rebaja salarial del 21%. Pero el PP, a través de Jorge Azcón, cargó contra ellos por esa deuda, causada por infradotar la partida del mantenimiento de parques. Mientras, Carmelo Asensio, de CHA, que presentó esta moción de urgencia, defendía que era posible forzar a la empresa a reducir sus beneficios en un 5%. "No podemos hacerles ver a los trabajadores que va a venir el primo de Zumosol y se resolverá el problema", insistió Blasco.