El Gobierno de Aragón ha recaudado 7.563.180 euros para las arcas públicas de la Comunidad Autónoma por la sede del Paseo de Independencia de Zaragoza, en la subasta de patrimonio que se ha celebrado hoy.

El edificio, que se subastaba por un precio inicial de 4,9 millones, ha subido de valor ante las pujas de varios licitadores, que se ha llevado a cabo en la sede del Departamento de Hacienda y Administración Pública.

Además de la "millonaria" recaudación, la Administración autonómica ahorrará 50.000 euros anuales en gastos de mantenimiento de este edificio de cuatro plantas y 2.200 metros cuadrado, ha informado el Ejecutivo aragonés.

Se trata de la mayor recaudación que ha conseguido la Comunidad Autónoma en una subasta de inmuebles en la que, en concreto, se ha vendido el lote más importante, el edificio ubicado en el Paseo de Independencia de Zaragoza, número 32, por el que se han recaudado 7,5 millones euros.

La Dirección General de Tributos, que presta servicios en dicho inmueble, se trasladará en los próximos meses a dependencias de titularidad pública, que no generen gasto a las arcas públicas

Según la directora general de Patrimonio, María Asunción Casabona, ha explicado que están trabajando para definir la nueva ubicación.

"Tenemos ya varias posibilidades planteadas y lo que podemos adelantar es que será un edificio público, por lo que no tendremos que recurrir al pago de alquileres, de acuerdo con el Plan de Racionalización del Gobierno de Aragón", ha agregado.

Con esta subasta, el Departamento de Hacienda y Administración Pública avanza en su objetivo de mejorar la eficiencia financiera y priorizar, en la gestión de los recursos públicos, las políticas sociales y a las medidas de reactivación económica.

Además del edificio de Independencia, también se ha vendido una finca con un antiguo silo en la localidad turolense de Bello, por valor de 62.836 euros, y dos fincas rústicas en la localidad de Bijuesca (Zaragoza) por 344 euros.

Este último lote procedía de herencia de abintestato (personas que fallecen sin testamento ni herederos), por lo que su recaudación se destinará a fines sociales, mediante la Junta Distribuidora de Herencias.