El accidente de un autobús urbano en la confluencia entre la plaza Paraíso con el paseo Independencia provocó un importante colapso en todo el centro de la capital aragonesa. Y es que este vehículo derribó un semáforo, que llegó a inutilizar varios de las inmediaciones.

Ocurrió sobre las 18.20 horas de ayer por causas que, al cierre de esta edición, se desconocen por falta de información tanto de Policía Local como del ayuntamiento.

Hasta que los operarios de mantenimiento repusieron este elemento, varias dotaciones de agentes municipales tuvieron que regular el tráfico para evitar más siniestros. Especialmente a una hora en la que coincidieron con la salida de los puestos de trabajo, con la de los más pequeños del colegio y con las que decidieron coger sus vehículos para ultimar las compras navideñas. Hubo hasta cuarenta minutos de atasco.

A este problema se añadió la espesa niebla que cubrió durante toda la jornada el valle del Ebro, obligando a los conductores a extremar las medidas de seguridad al volante.